Dejan hielera con desmembrado en Culiacán
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de noviembre de 2020.- Para concientizar sobre el problema de agudeza auditiva en México, el Pleno del Senado aprobó por unanimidad declarar la última semana de febrero de cada año como la Semana Nacional de la Salud Auditiva.
La Cámara de Senadores avaló el dictamen de las Comisiones Unidas de Salud; y de Estudios Legislativos, Segunda, que a su vez fue elaborado por la Comisión de Gobernación y Población de la Cámara de Diputados, dado que los problemas de agudeza auditiva afectan más o menos al 20 por ciento de los niños en edad escolar, provocando rezagos importantes en su desarrollo integral, pero también se han incrementado mucho en adolescentes y que muchos de los daños son generalmente irreversibles.
De acuerdo al documento, los trastornos auditivos constituyen un importante problema de salud en la población infantil, debido a los efectos negativos para su desarrollo personal, familiar y social. Detectarlos a tiempo permite intervenir oportunamente para evitar consecuencias negativas.
Según la Secretaría de Salud, a través del Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud de México (CENETEC), considera que la hipoacusia es la anormalidad congénita más común en el recién nacido y ocurre en tres de cada mil nacidos vivos y 20 por ciento de estos casos tienen perdida profunda de la audición.
Indica también que las investigaciones muestran que mientras más temprano se realiza el diagnóstico y se inicia la atención médica e intervención psicopedagógica, mejores resultados pueden esperarse. Los niños con pérdida de la audición tienen grandes dificultades para la comunicación verbal y no verbal, problemas de comportamiento, bienestar psicosocial reducido y menor nivel educativo, en comparación con los niños con audición normal.
Niños con pérdida de la audición puede tener dificultad para aprender la gramática, el orden de las palabras, expresiones idiomáticas y otras formas de comunicación verbal. El retraso de lenguaje y del habla, bajos logros educativos, problemas de comportamiento mayor y pobres habilidades de adaptación; están todos asociados con la pérdida de la audición en niños, advierte el proyecto de decreto.