The New York Times defiende reportaje sobre fentanilo
LISBOA, 12 de febrero (Quadratín México).- Los jóvenes hicieron una demoledora crítica a los líderes de la Internacional Socialista (IS). Censuraron el hecho de que lleguen en coches de lujo, gusten de reuniones en hoteles de cinco estrellas y rehúyan su responsabilidad en los problemas mundiales.
Beatriz Talegón, secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas, dejó boquiabiertos a muchos de los asistentes al Consejo de la Internacional Socialista, que concluyó un encuentro en un lujoso hotel de Cascais, a 25 kilómetros de Lisboa, con delegados de un centenar de partidos de todo el mundo.
En su improvisado discurso ante los dirigentes de la organización, que encabezaba su presidente, el ex primer ministro griego Yorgos Papandreu, Talegón afirmó: “exigimos de una vez por todas que la Internacional tenga sentido y no haga que los jóvenes nos avergoncemos”.
La dirigente de las juventudes socialistas españolas también pidió que las cuentas de la IS no sean un “misterio”, abogó por una escuela de nuevos políticos para el futuro y censuró que reuniones como está se celebren “en hoteles de cinco estrellas” y los delegados lleguen “en coches de lujo”.
“No quieren –expresó a los asistentes–, escuchar que los jóvenes no estamos sólo para trabajar de staff “, se quejó Talegón, al denunciar que los dirigentes de la IS sólo los quieren “para aplaudir y llenar los espacios”.
“Estamos aquí comprometidos con ustedes, los mal llamados líderes, porque son los responsables de lo que está pasando (…) Estamos pagando las consecuencias de su falta de acción “, proclamó. “No tenemos ningún tipo de apoyo de la Internacional Socialista, no les preocupamos en absoluto”, aseguró Talegón.
Criticó a quienes acuden a la conferencia como “estrellas mediáticas” y hablan de sus países sin ofrecer soluciones a los demás.
En Uganda hay jóvenes socialistas encarcelados —recordó— y alguien en la conferencia podría ofrecer “buenos abogados” para sacarlos de prisión.
El presidente de la organización respondió con una breve defensa de sus dirigentes: “No somos el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial”, subrayó Papandreu, que agregó: “Los que estamos aquí no luchamos desde hoteles de cinco estrellas, luchamos en las calles, en los sindicatos, en nuestros países”.
QMX/jmm/grr