Cae presunto coautor de feminicidio de la abogada Oralia Pérez Garduño
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de septiembre.- El índice delictivo en la Ciudad de México ha ido aumentando conforme avanza el año, tan sólo en julio, de acuerdo al último informe de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), fueron iniciadas dos mil 455 carpetas de investigación por delitos de alto impacto.
El informe señala que tan sólo en ese mes, se iniciaron 79.2 carpetas de investigación al día, lo que lo coloca como el mes más violento en lo que va del año, sin embargo, esta estadística no contempla los delitos cometidos que no son denunciados, por lo que la cifra puede aumentar considerablemente.
En un contexto nacional en el que la violencia ha recrudecido en los últimos años, al día durante ese mes se registraron en la ciudad 3.8 homicidios dolosos, un total de 119, no obstante, agosto aparentemente superó esa cifra.
Pese a que las autoridades capitalinas han insistido hasta el cansancio que en la Ciudad de México no hay presencia de cárteles de droga, si acepta que hay numerosos grupos que controlan el tráfico al menudeo de estupefacientes, extendiendo sus redes por instituciones educativas y zonas de diversión de alta afluencia.
Desde hace varios meses, quedó al descubierto la magna red de narcomenudeo que ha invadido espacios importantes como Ciudad Universitaria, y sus alrededores, en las delegaciones Coyoacán y Álvaro Obregón, donde se han llevado a cabo importantes detenciones y decomisos de drogas; sin embargo, el problema persiste.
Otra delegación que se ha tornado como un gran centro de operaciones de diferentes grupos dedicados a la venta y distribución de droga al menudeo es la Cuauhtémoc, principalmente en puntos como el barrio bravo de Tepito y el corredor Roma-Condesa-Zona Rosa, donde se encuentran un buen número de bares y antros donde se distribuyen cientos de dosis de diferentes drogas al día.
Ello ha llevado a la comisión de otros delitos de alto impacto como los homicidios por disparo de arma de fuego, por lo que cada vez aumenta el grado de violencia con el que son cometidos, además de ocurrir a plena luz del día.
En los últimos días de agosto y primeros de septiembre, los homicidios dolosos ocurridos en la capital, y en la zona metropolitana, se han visto envueltos por una red de tráfico de drogas y luchas por el control de plazas para la venta al menudeo.
La saña con la que ocurren los homicidios también ha ido en escalada, pues ahora es más común ver en la capital cadáveres embolsados o descuartizados, como ocurre en estados más violentos como Guerrero o Tamaulipas.
A finales de junio, se vivió una ola violenta entre grupos antagónicos dedicados a la venta de drogas al menudeo que evidenció esta práctica, en primera instancia, uno de los líderes de uno de estos grupos fue asesinado a balazos al exterior de la unidad habitacional donde vivía su padre, en la Delegación Cuauhtémoc.
Pocas horas después, en ese mismo lugar, aparecieron dos cuerpos descuartizados, presumiblemente del grupo que asesinó al primero, acompañados de una manta con un mensaje donde se adjudicaban el crimen violento.
A esto se le suma la constante aparición de restos humanos descuartizados, en diversas zonas de la capital, pero principalmente en la Colonia Morelos, donde tiene su centro de operaciones La Unión Tepito.
De acuerdo con cifras de la organización Semáforo Delictivo, al menos el 45 por ciento de los homicidios dolosos ocurridos en la ciudad se debe a asuntos relacionados con la venta de drogas al menudeo, derivado de la búsqueda del control por lo espacios para la comercialización de estupefacientes.
Detenciones importantes de personas ligadas directamente con la dirección de grupos delictivos como La Unión Tepito y la Fuerza Antiunión, que han abonado a la escalada de violencia por el control de estos organismos delictivos.
De acuerdo con cifras de la organización no gubernamental Semáforo Delictivo, durante el primer semestre del 2018, el número de homicidios dolosos aumentó un 12 por ciento con respecto al mismo periodo que el año anterior.
En este mismo periodo, contrasta el aumento del narcomenudeo con un aumento de 116 por ciento y el de extorsión, cuyo aumento fue del 7 por ciento; siendo este delito uno de los menos denunciados, por temor a las represalias.
Desde hace varios meses, cientos de locatarios, principalmente establecidos en el Centro Histórico han señalado que personas que dicen formar parte de La Unión de Tepito, los han acosado constantemente para que entreguen dinero a cambio de ‘protección’.
Esta práctica ha provocado el cierre de decenas de pequeñas y medianas empresas que, al no poder pagar el dinero a los delincuentes, prefieren cerrar sus puertas por temor a ser violentados, como lo ha sucedido con quienes se niegan a cooperar con estas células del crimen organizado.