En las nubes/Carlos Ravelo

La verdad de un periodista 

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Antes de rechazar una información motivados por nuestra propia soberbia, debemos considerar, con humildad, la calidad del informante.

Llegamos a esta reflexión luego de leer en El Universal, del sábado 3, la entrevista al periodista estelar de Univisión, Jorge Ramos, que defiende a las llamadas mañaneras en México. 

Las califica como un ejercicio en que los reporteros pueden asistir y preguntar prácticamente todo al presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Eso es extraordinario y hay que aprovecharlo”. 

Se siente sorprendido de que no haya muchos más que vayan a la conferencia a cuestionarlo con preguntas difíciles que confronten al jefe del ejecutivo, porque eso es bueno para el periodismo y la democracia.

Jorge Ramos acaba de publicar su más reciente libro “17 minutos. Entrevista con el dictador” que se refiere al venezolano Nicolás Maduro.

Hace una diferencia entre mandatarios.

“No me queda la menor duda de que López Obrador es un presidente fuerte y en esa vieja tradición del presidencialismo mexicano los presidentes suelen acumular mucho poder. Pero tienen que negociar.

“México no es Venezuela. López Obrador no es ni Maduro ni Hugo Chávez. Nos encontramos con otra cosa. Es absurdo criticarlo por eso. Porque eso no es cierto”.

Reconoce que ciertamente Morena y López Obrador son el poder más importante en México, de eso no hay duda, pero al mismo tiempo hay voces nuevas que hacen contrapeso y eso me parece muy saludable.

El resultado de las lecciones en la ciudad de México así lo demuestran. Hay una crítica fuerte al gobierno de López Obrador por el mal manejo de la pandemia, por los terribles números de la violencia.

Por las cosas que no salen bien, como la caída del Metro.

Subraya que “esto que estamos viviendo es exactamente cómo funciona una democracia.

Nadie tiene el poder absoluto.

El periodismo se entiende como un servicio público. Una de las cosas que tenemos que hacer los reporteros es cuestionar y retar no solo a los que tienen el poder, sino de los que abusan de él.

Nosotros, la prensa, debemos ser siempre contrapoder. 

Eso es algo que López Obrador no acaba de entender. Así como criticamos a los cinco anteriores, nos toca criticarlo a él.

Siempre tenemos que estar al otro lado del poder. Siempre.

Y demostrarlo, añadimos nosotros, con la verdad absoluta. Sin inventos y mentiras 

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