En las nubes/Carlos Ravelo

Nada de política hoy 

Carlos Ravelo Galindo, afirma.

Sobre los ángeles:

 “Tus Nubes me recordaron que San Miguel es el nombre de la parroquia donde me bautizaron, me llevó mi abuelo a misa todos los domingos y estuve en su grupo de la ACJM.

 Se encuentra en la calle José Morán, colonia San Miguel Chapultepec.

Es interesante conocer las mitologías de las diversas culturas del pasado.

Cada una desarrolló sus creencias: los chinos, los mayas, los incas, los japoneses, los africanos, los celtas, los griegos, los árabes, los toltecas… y esta que mezcla las convicciones de los de los pueblos que habitaron desde Mesopotamia hasta Egipto, pasando por Jordania, Fenicia y Palestina. 

Sólo nos faltó saber en qué creían los habitantes de Lemuria y la Atlántida. José Antonio Aspiros”.

Y para olvidarnos de la política mejor otra clase de humor. 

Un hombre se encuentra con un amigo por la calle y le dice: – Manolo ¿qué te pasa que estás blanco? –

 Nada Pepe, que vengo del médico y me ha dicho que deje de beber, fumar, hacer el amor… – 

Y ¿qué vas a hacer? – Pues qué quieres que haga Pepe, cambiar de médico. 

Doctor, doctor, ¿qué tal ha salido la operación? – ¡Pero qué doctor ni que ocho cuartos! ¡Mire Ud. yo soy San Pedro!

Entre dos hombres – Mi doctor me aconsejó renunciar a jugar fútbol. – ¿Por qué, estas enfermo? –

 No, él me ha visto como juego. 

Tengo tres llamadas perdidas de mi oftalmólogo… El de ver me llama.

– Doctor, no puedo dormir – Si me echo del lado izquierdo se me sube el hígado y si me echo del derecho se me sube el riñón. – 

Pues, acuéstese boca arriba. 

Entonces se me sube mi marido.

Un marido va al médico y se queja: «Doctor, tengo un problema, mi esposa me engaña, ¡pero no me están saliendo cuernos!».

 El médico, divertido, le explica que todo el asunto de las trampas y los cuernos es solo una metáfora.

 El hombre respira aliviado. «¡Gracias a Dios! ¡Pensé que tenía poco calcio!»

Dos maridos platican. Uno dice: 

«Mi mejor amigo, Jimmy, se escapó con mi esposa».

 El segundo, pregunta: 

«¿Sigue siendo tu mejor amigo?»

 «No desde que la trajo de vuelta.» 

Un marido le dice a su amigo:

 «No preguntes, mi loro murió». El amigo: «¿De vejez?»

 «No, de frustración. Desde que me casé, él no ha podido decir ni una palabra».

 Una madre le pregunta a su hija: 

«Tengo entendido que has tenido algunos desacuerdos con tu prometido sobre la boda».

«Solo pequeñas cosas.

Yo quiero un vestido blanco y él no quiere casarse». 

«¿Llorarás en mi funeral?» Le pregunta un marido a su esposa. «Claro», responde la esposa, «sabes que lloro por las cosas más tontas». 

Arturo y Blanca llevaban ya más de un año de noviazgo por lo que decidieron formalizar su relación y comprometerse.

La madre de la novia decidió realizarles una despedida de solteros en conjunto a la pareja, y le hizo un pedido especial a su esposo:   

“Juan, esta despedida es muy especial porque se casa nuestra hija y quiero que tú como suegro le brindes un buen consejo a nuestro futuro yerno. Así que prepárate para decir unas palabras durante el evento”.  

 El marido asintió y no se habló más al respecto.

El día de la despedida la madre de la novia pidió a todos los asistentes poner atención porque su esposo tenía unas palabras que decirle a su futuro yerno:  

“Querido Arturo, mi mujer me pidió brindarte unas palabras el día de hoy y después de pensarlo mucho y en base a mi experiencia te diré que todo es muy fácil, tan solo tienes que aprender 4 letras del alfabeto y toda tu vida matrimonial será muy sencilla”.

 El joven intrigado le pregunta al suegro: – “¿4 letras del alfabeto?» 

El suegro le responde: – «Sí Arturo y esas letras son: O, B, D, C.

Dos viejos amigos se encuentran por la calle.

“¡Fermín, pero qué sorpresa, cuánto tiempo sin verte! ¿Cómo has estado?” 

“Quisiera decirte que bien, pero las cosas no son fáciles Julián, sabes me separé…” 

Julián lo interrumpe antes de que terminara de hablar y le dice: 

“Pues mira Fermín, mejor para ti. La verdad es que tu mujer se acostó con todos los del grupo, incluso a mí un día se me insinúo. Créeme, lo mejor que pudiste hacer es haberte separado” 

Fermín totalmente sorprendido le responde: 

“Pues sí me separé, pero…. de mi socio de la empresa

” Moraleja: es mejor no interrumpir al otro antes de que termine de hablar.

Se encuentran los feligreses en la iglesia y durante el sermón el sacerdote les dice: 

“Queridos hermanos, recuerden que Señor es perfecto y que nos ha hecho a su imagen y semejanza”.

De repente se levanta un hombre calvo, sin una pierna, sin un brazo, sin dientes, jorobado y tuerto que le grita al sacerdote desde lejos:  

 Entonces padre, “yo fui un experimento del Señor o qué”.

Es temporada de verano y hace un calor insoportable. Pepe sale del baño y le dice a su esposa: 

Vieja, hace mucho calor y tengo que cortar el césped, ¿qué crees que dirán los vecinos si salgo desnudo?

” Su mujer lo mira fijamente y le responde: 

 Que probablemente me casé contigo solo por dinero”.

Y un pilón:

 En el atestado y apretujado elevador una chica le dijo al oído a otra:

 «El hombre que está atrás de ti es joven y guapo». 

«Ya me di cuenta de que es joven». Le responde. 

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