Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños
A romper la piñata. Comienzan las posadas
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Nunca aplazar lo que responden a nosotros. Por ejemplo amplia sobre las fragatas de Ramón Ojeda Mestre, de ayer:
Nos platica, para abundar José Antonio Aspiros Villagómez, desde San Juan del Río, Querétaro, que ya tiene internet:
“Estimado amigo:
Me gustó el contenido y el tono del artículo de don Ramón Ojeda Mestre, y además me hizo recordar a dos maestros de primaria: el de 5°, Alfredo Ibarra, porque una vez le dio una patada a mi primo.
Y cuando terminaban las clases nos decía «guarden sus tiliches».
Además de que hacía dibujos muy coloridos y bonitos en el pizarrón para explicarnos alguna de las materias.
Y el de 6°, Antonio Muñoz Ochoa, ya muy viejo y el más apreciado de la Escuela ‘República de Costa Rica’, porque con él aprendimos (no todos) a ser respetuosos con los mayores, y porque nos enseñó de manera práctica un poco del trabajo en el campo, con la materia de «parcela».
Detrás de los salones estaban las parcelitas, que limpiamos para sembrar rabanitos y cada uno se llevó su ramo de ellos a la casa.
En cuanto a la fragata Novara, debe ser también la que se llevó de México a la emperatriz y por eso se le menciona en la canción de aquellos tiempos, ‘Adiós, mamá Carlota’.
Desconocía que además hubiera servido para el expolio de tantos productos mexicanos, incluidas las hojas de coca.
A los rabihorcados los conocí en 1976 durante una visita al Club Mediterranée de Cancún, a donde nos invitaron a los miembros de la Ampretur.
Iban colegas conocidos tuyos, como Agustín Salmón y Aurelio García Oliveros.
Finalmente, te comento (desde la computadora porque ya tenemos internet otra vez) que mañana jueves nos pondrán la vacuna de refuerzo (la tercera ya) acá en San Juan del Viento. Salud.JAAV”.
Otro, este actor inteligente.
Pero no podemos aplazar lo que nos dice, en una alegoría, la secretaria general de colonos de Ciudad Satélite, la arquitecta, escritora y poeta, doña Yolanda Gómez Cobián.
“Hace casi 70 años que lo pronosticó Alissa Zonovievna Resenbaum, más conocida en el mundo de las letras bajo el seudónimo de Ayn Rand, y fallecida en marzo de 1982 en New York
“Nadie le creía. Nunca más oportunas las palabras de la autora.
“Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada.
“Cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores.
“Cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencia más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti.
“Cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada. “
Y, bien dice doña Yola. “Nadie le creía”
En cambio, Sir Anthony Hopkins es uno de los actores más distinguidos y versátiles de nuestro tiempo.
Durante las últimas décadas, Hopkins lo ha demostrado constantemente y no sorprendido con sus muchas y brillantes actuaciones en las pantallas grandes y pequeñas.
Y hoy nos volverá a sorprender con su sabiduría.
Nacido el 31 de diciembre de 1937, Hopkins comenzó a trabajar en la industria cinematográfica a finales de los años 60 y fue aclamado por Ricardo Corazón de León en “El león en invierno» (1968).
Sin embargo, el cambio más grande de su carrera ocurrió en 1991 con su poderosa interpretación de Hannibal Lecter en la exitosa película “El silencio de los inocentes”.
Ese papel le valió el Premio de la Academia al Mejor Actor en 1992.
Y en 1993, la Reina Isabel II lo nombró caballero por su servicio a las artes.
Hopkins también ganó múltiples honores: premios BAFTA, premios Emmy y más.
Tiene muchas más películas memorables en su currículum, incluidas 84 Charing Cross Road (1987), Leyendas de pasión (1994), Dragón rojo (2002), El amor del viento (2005) y Los dos papas (2019).
Más recientemente, el actor senior sorprendió a los espectadores con una actuación ganadora del Oscar de un hombre que lucha contra la demencia en el drama psicológico de 2020 El padre.
Si bien las habilidades y el talento de Hopkins son innegables, también inspira respeto por sus puntos de vista profundos y, a menudo, sin complejos sobre el éxito, el fracaso y la vida en general.
Como fruta de la piñata, compartimos algunas grandes palabras de sabiduría del legendario actor con las que cualquiera puede identificarse.
1. Una vez que comienzas a salirte de la pista y crees que respiras un aire diferente al de todos los demás, estás condenado; estás terminado.
2. Me fascina el hecho de que no podemos comprender nada sobre el tiempo.
3. Mi filosofía es: no es de mi incumbencia lo que la gente diga y piense de mí. Soy lo que soy y hago lo que hago. No espero nada y acepto todo.
Y eso hace la vida mucho más fácil.
4. Disfruta de todo lo que hay dentro de ti, las imperfecciones, la oscuridad, la riqueza y la luz y todo.
Y eso se convierte en una vida plena.
5. Todos soñamos.
Soñamos vívidamente, dependiendo, valga el gerundio, de nuestra naturaleza. Nuestra existencia está más allá de nuestra explicación, ya sea que creemos en Dios o tengamos religión o seamos ateos.
6. Amo la vida porque ¿qué más hay
7. Nos morimos de pensar demasiado. Nos matamos lentamente al pensar en todo. Pensar. Pensar. Pensar.
De todos modos, nunca puedes confiar en la mente humana. Es una trampa mortal.
8. La vida es dura, pero solo tienes que levantarte de la cama, salir y hacerlo.
9. Hoy es el mañana que ayer me preocupaba.
10. En ciertos momentos de nuestras vidas, recibimos pequeñas señales, pequeños destellos que dicen «es tuyo si lo quieres».
11. La vida es tan corta y gloriosa, imágenes del mundo y mucho horror también, pero quiero verlo todo.
Así que salí de mi zona de confort.
12. Detén las conversaciones difíciles con personas que no quieren cambiar.
13. Sé que tus instintos intentan todo para ganarse la buena misericordia de quienes te rodean.
Pero también es este impulso el que te robará tiempo, energía y salud mental, física y espiritual.
14. Creo que la forma saludable de vivir es hacerse amigo de la bestia que hay dentro de uno mismo.
15. La vida es demasiado corta para lidiar con las inseguridades de otras personas.
Y ahora la frase de nosotros, por el día: “A romper la piñata”