Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Y hoy lo recordamos en el aniversario de su muerte.
Sí, nos referimos a Octavio Paz, colega de Excélsior. Fundó con Julio Scherer García, Alberto Ramírez de Aguilar y Vicente Leñero, “Plural”.
La revista nació en1968. Sucumbió en 1976
1990: Dos Nobel y el fin de una utopía.
“El siglo se cierra con muchas interrogaciones”. Vaticinó.
Figura de talla universal, ave de tempestades, defensor de sus convicciones contra viento y marea, ensayista riguroso y poeta inspirado y profundo, el maestro Octavio Paz recibió el Premio Nobel de Literatura el 10 de diciembre.
Durante una ceremonia en el Concert Hall de Estocolmo, el rey Carlos XVI Gustavo entregó el galardón al escritor mexicano quien fue presentado por el académico Kjell Espmark como un autor en cuya obra destacan “de forma más inmediata… la pasión y la integridad”.
Espmark puso de relieve que esas dos cualidades “las encontramos unidas en el enérgico non serviam -negarse a servir- que este poeta dirige en distintos sentidos…:
Su ‘no’ contra la utópica sociedad todopoderosa de la izquierda… contra un capitalismo sin ética y sin cultura”
Y su ‘no’ más conocido: “su dimisión del cargo de embajador de su país en Nueva Delhi”, en protesta por la matanza de 1968 en Tlatelolco.
Cuando, en 1986, Paz recibió en Sevilla la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X El Sabio, dijo en rueda de prensa que le gustaría ser recordado no sólo por su obra poética, sino por su lucha por la libertad.
Él es reconocido como el primer intelectual latinoamericano que denunció (1959) los campos de concentración en la URSS.
“Siempre creí -afirma Paz en el Apunte justificativo de su libro Pequeña crónica de grandes días- que el sistema burocrático totalitario que llamamos socialismo real estaba condenado a desaparecer”.
Sin embargo, aclara en ese mismo proemio, que en su expectativa estaba una conflagración que arrasara a la civilización entera, y no “la forma relativamente pacífica en que, hasta ahora, se ha realizado el cambio”.
Paz recibió el Nobel de letras por su poesía y por sus ensayos sobre bellas artes y ciencias sociales, pero, muy significativamente, se le premió en momentos en que la utopía comunista que él cuestionó durante más de cuatro décadas, se había desmoronado.
Primero fueron Polonia y Hungría mediante gestiones comunes o convergentes de opositores y autoridades; después Alemania, Checoslovaquia y Bulgaria bajo presiones populares y, por último, Rumania donde el pueblo fue cruentamente reprimido.
Todos estos procesos de emancipación en Europa Central tuvieron lugar entre 1989 y 1990.
No fue por casualidad que Octavio Paz, quien publicó infinidad de importantes ensayos críticos anticomunistas por considerar que si “la literatura no salva al mundo; al menos, lo hace visible (y) a veces… lo trasciende, recibiera su reconocimiento como hombre de letras el mismo año en que Mijaíl Gorbachov, el artífice de los caminos y del fin de las ideologías, obtuvo el Premio Nobel de la Paz.
“No preví que un hombre (Gorbachov) y un grupo, colocados precisamente en lo alto de la pirámide burocrática… se atrevieran a emprender una transformación de la magnitud de esta que presenciamos”, escribió Paz en Pequeña crónica de grandes días.
Y agregó que, si bien lo hicieron “obligados por las circunstancias”, aceptaron “con entereza e inteligencia el reto de la historia”.
“¿Qué nacerá del derrumbe de las ideologías?”, preguntó Paz durante su discurso de aceptación del Nobel.
No se equivocó:
“El siglo se cierra con muchas interrogaciones”.
Estos datos los obtuvimos de un trabajo del historiador amigo José Antonio Aspiros Villagómez, a quien los agradecemos.
Y damos a conocer su comentario sobre Julio Cortázar:
“Estimado amigo: veo que tus Nubes sobre Cortázar, no son para lectores en general, sino para aquellos -bastantes, supongo- con el conocimiento y el contexto necesarios para, por ejemplo, identificar a Dalton, Cardenal y Padilla, y por qué se les menciona.
Y al mismo Cortázar, desde luego, pues si no han leído al menos (aunque es difícil creer eso) la famosa «Contra novela» surrealista ‘Rayuela’, no entenderán nada acerca de los personajes mencionados y hasta los omitidos, como la Maga, Horacio Oliveira, Rocamadour, Talita, la «clochard» y la pianista sin público (la enojona y frustrada, pero tierna, madame Trepat).
Cortázar no es un autor fácil y su bibliografía es inmensa. De manera que ojalá me compartas algunos comentarios o reclamos de tus lectores a manera de termómetro. Salud. A.
PS: Tienes razón, no me acordaba: Julio Cortázar fue poeta también, pero se le conoce más por su prosa. Dejó tres libros de poesía, uno firmado con el seudónimo Julio Denis”.