La nueva naturaleza del episcopado mexicano
Manco, pero con seis esposas
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
En México oficialmente se conmemora el 15 de mayo como Día del Maestro desde 1917, fecha en la que el Congreso de la Unión votó a favor la propuesta del presidente Venustiano Carranza para que fuera instituido este reconocimiento público a quienes se encargan de impartir educación a la niñez mexicana.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) nos ofrece información estadística disponible con respecto a la población docente ocupada en educación básica (preescolar, primaria y secundaria) de México.
Hay en México 1 197 778 personas ocupadas como docentes en educación básica de 20 años y más de edad.
De este total, prácticamente la mitad (50.4%) imparte clase en primaria, 25.9% en secundaria y 23.7% en preescolar.
Y cuando un buen escritor y periodista, como ocurre frecuente, nos platica o comenta algo importante, no debemos mantenerlo en secreto
Claro el buen texto de hoy es del amigo Jorge Herrera Valenzuela, a quien saludamos de pie.
En nuestra historia del Siglo XIX se registraron muchos casos que calificó de “curiosos”.
Uno de ellos fue el del general tamaulipeco Manuel González Flores, combatiente al lado de su compadre Porfirio Díaz.
Tuvo seis esposas: Laura Mantecón, Juana Horn, Julia Espinosa, Amalia de la Rosa, Dolores Herrera y una española, según sus biógrafos.
Porfirio Díaz lo quería tanto que el velatorio tuvo lugar en un salón de Palacio Nacional y Manuel del Refugio González Flores es uno de los siete presidentes de México, cuyos restos están en la Rotonda de las Personas Ilustres, en el Panteón Civil de Dolores, Ciudad de México.
Les comento que “El Manco” González (perdió un brazo en la Batalla del 2 de abril de 1867), por imposición del oaxaqueño, fue presidente de México de 1880 a 1884; recibió la presidencia de manos de don Porfirio y a él se la devolvió, iniciándose los más de 30 años de gobierno porfirista.
Pues bien, aún no terminaba su gestión como presidente y Manuel González “aceptó” ser candidato al gobierno de Guanajuato.
Se reeligió dos veces y la tercera no pudo iniciarla porque falleció el 8 de mayo de 1893, en su casa de Chapingo, Estado de México.
En honor del último rey azteca.
La mañana del 5 de mayo de 1877 fue colocada la primera piedra del pedestal donde está colocada la estatua del último rey azteca, Cuauhtémoc.
Como es del dominio público dicha glorieta, la tercera en Paseo de la Reforma, está ubicada en esa avenida con el cruce de la Avenida de los Insurgentes Sur, en la Capital del País.
El costo de la escultura fue de 40,000 pesos.
Era presidente de México, Porfirio Díaz.
La obra se hizo a iniciativa de otro destacado mexicano, Vicente Riva Palacio, quien se desempeñaba como secretario de Fomento, Colonización e Industria de México.
El proyecto del monumento estuvo a cargo del ingeniero Francisco M. Jiménez y la escultura de la estatua la realizó Miguel Noreña y fue inaugurada el 21 de agosto de 1887.
Y ahora algo sobre la undécima musa.
Una mujer hermosa, apasionada y polémica nos dicen que fue Pita Amor, a quien tuve la oportunidad de conocer poco antes de su fallecimiento (el 8 de mayo de 2000) en el restaurante Orfeo Catalá. De joven fue actriz e intervino en dos películas y fue modelo de los pintores Diego Rivera, Juan Soriano y Raúl Anguiano.
Pita era de una familia de la aristocracia que vino a menos en los años 40.
Nuestra dama fue llamada por el añorado Salvador Novo, “La Undécima Musa” y poéticamente fue apadrinada por el maestro Alfonso Reyes.
Pita Amor fue muy estimada y punto de polémicas por su forma natural de ser, franca, amable, sincera, hasta que perdió a su único hijo, Manuelito, ahogado en una pileta cuando tenía año y medio de edad y lo cuidaba su tía Carito.
A pesar de esa tristeza mantuvo sus relaciones amistosas con Frida Kahlo, María Félix y Gabriela Mistral.
También fue amiga de Pablo Picasso y de Juan Rulfo.
La recordaremos siempre como fue en su mejor época.
La agenda de estos primeros días de mayo nos recuerda la muerte de dos artistas mexicanos, el campechano Rafael Baledón, esposo de la bella actriz Lilia Michel; él en 1994 y en 1997 Jorge Martínez de Hoyos, también de gran historial cinematográfico.
Otros dos que dejaron este mundo, en mayo, fueron el gran actor y director Julián Soler, en 1977.
El torero y actor Manuel Capetillo, en su natal Guadalajara, nos dejó hace 11 años y se cumplieron 10 años de la partida de Enrique Quezada, primera voz del inolvidable trío Los Tres Diamantes, en compañía de Gustavo Prado y Saúl Sedano.