El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
La cortesía de un hombre y de dos damas escritoras
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
El Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que sus
adversarios querían agarrar de «pollito» al subsecretario Hugo López-
Gatell por su manejo de la pandemia de Covid-19, pero les resultó
«gallo».
En la conferencia mañanera, nuevamente destacó la labor del
funcionario al frente de la estrategia antiCovid, al afirmar que permitió
atender a todos los enfermos, no saturar los hospitales y tener un
promedio bajo de fallecimientos en comparación con otros países.
Incluso consideró que López-Gatell merece un reconocimiento
público y mundial.
«La agarraron contra Hugo porque pues él es el que nos ayudó,
imagínense si no tenemos un experto, pero además con la capacidad
intelectual y expositiva de Hugo, nos acaban», afirmó en Palacio
Nacional.
La dicha de compartirlos y mayor aún dar a conocer la
Conferencia de Sara Sefchovich El XXI, vertiginoso siglo de la
conectividad, con futuro incierto y narrada por Norma Vázquez Alanís.
Y la humilde lealtd del presidente de Fapermex que gentilmente
nos responde. Y nosotros compartimos.
Juan Ramón Negrete Jiménez nos dice: “Estimado maestro, este
martes tuve oportunidad de tener comunicación, Vía Whatsapp, con
nuestra querida Amiga Rusia Mc Gregor, preocupado por su estado de
salud.
Aproveché para darle a conocer la preocupación que existe entre
sus Amigos. Entre ellos usted Carlos Y Roberto Guzmán.
Y Les manda muchos saludos, Abrazos Y Besos. Señala que
ese mismo cariño es correspondido.
«Gracias Mi Flaco Querido. Yo Se Cuanto Me Quieren Y Son
Altamente Correspondidos. Los Amo Y Los Extraño. Y Si. Me Voy A
Cuidar Al Máximo Para Salir Pronto De Esto.»
De Acuerdo A Los Comentario Que Me Hizo, Continúa Mal:
«Mi Flaco Querido, Ya No Hallo La Puerta. Traigo Una Depresión
Con Ansiedad Que No He Podido Sacar.
Y Tuve Que Internarme En Una Casa De Salud En Guadalajara.
Ya Tengo Más Del Mes Y Va Todo Muy Lento. Me Siento Muy Triste Y
La Depresión Va Saliendo Muy Lento.
Salúdame A Todos Por Favor. Ya Saben Que Los Quiero Mucho
Y Los Extraño.»
Hubo Un Tercer Comentario Donde Me Dice Que
«Espero Que Esto Se Acabe Pronto. Por Lo Pronto Sigo
Luchando Con La Depresión Y La Angustia Que No Quieren Irse.
Estoy Muy Triste, Mi Flaco Querido. Dios Tiene La Última Palabra.».
Hasta Ahí Los Comentario Que Me Hizo Rusia, Seguiré
Pendiente De Su Estado…
Sin Otro Particular Reciba Un Enorme Abrazo
Colima, Col., 2 De Febrero De 2022
Juan Ramón Negrete Jiménez. Presidente Consejo Directivo De
Fapermex.
Enternecidos por el dialogo entre ella y nuestro jefe, que nos los
transmitió cortesmente, enviamos a la poeta, escritora y genial amiga,
una recomendación:
“Chula no te rindas por favor. No cedas aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda. Aunque el Sol se ponga y se calle el viento.
Siempre serás amada por tu forma de ser.
Tu presencia siempre está cerca de tus amigos. CRG.
Es el turno de doña Norma Vázquez Alnís de aspiros Villagómez
“El siglo XXI corre vertiginosamente, apenas llevamos dos
décadas transcurridas y han tenido lugar sucesos que han cambiado
al mundo, como el rápido avance de la medicina y la tecnología, el
crecimiento exponencial de la violencia y la pandemia del Covid19,
que transformaron a la sociedad, así como su manera de
comportarse… Me ha tocado cerrar este gran ciclo de conferencias
titulado ‘De siglos y centenarios’ hablando precisamente del año 2021
como fecha emblemática para referirnos a todo el siglo, tarea nada
fácil”, aseguró la socióloga y doctora en Historia Sara Sefchovich.
Con la ponencia ‘2021. El siglo del futuro incierto’, la doctora
Sefchovich participó en la serie de charlas convocadas por el Centro
de Estudios de Historia de México (CEHM) que tomaron como punto
de referencia los años 21 de cada centuria, desde el siglo XVI cuando
tuvo lugar la caída de Tenochtitlan.
“Y es que hablar de un siglo que lleva apenas dos decenas de
años, que lo estamos viviendo todos, que no tenemos aún ni
perspectiva histórica, ni la menor idea de lo que va a suceder en él, es
complicado, pero haré lo mejor que pueda con las herramientas que
para ello me dan las dos líneas teóricas con las que he trabajado toda
mi vida: la historia del tiempo presente y la sociología de la cultura”,
dijo la también académica adscrita al Instituto de Investigaciones
Sociales de la UNAM.
Empero, así son las cosas con este afán humano por clasificar y
poner fronteras, inicios y fines, fechas significativas para romper con la
monotonía de la vida y el trabajo, apuntó Sefchovich, y agregó que por
principio de cuentas hay que saber cuándo empezó el siglo XXI.
Según el calendario gregoriano -que es el que usamos con todo y que
es tan arbitrario como cualquier otro- el inicio fue en el año 2000 y su
entrada se festejó en la última noche de 1999 para algunos con alegría
y esperanza, para otros con un miedo apocalíptico por el cambio no
sólo de siglo sino de milenio.
Sin embargo, los sucesos no son tan sencillos. Como explicó el
historiador francés Pierre Nora, hay momentos que se caracterizan por
tener en su misma esencia la cualidad de establecer una ruptura entre
el antes y el después, además de que señalan la finalización de un
periodo y traen las semillas de un nuevo orden.
Por tal razón algunos historiadores consideran que el siglo XXI
principió en 1989 con la caída del Muro de Berlín. Al respecto, Francis
Fukuyama, doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Harvard,
escribió: “no se trata únicamente del fin de la guerra fría o de la
desaparición de un periodo determinado de la historia de la
postguerra, sino que es el fin de la Historia como tal, el punto de la
evolución ideológica de la humanidad que se pudo dar gracias a la
universalización de la democracia liberal occidental como la forma final
de gobierno humano”.
De acuerdo con otros, el siglo XXI no empezaría sino casi hasta
finales del año 2001 cuando un atentado derrumbó las Torres
Gemelas de Nueva York. Lo que apunta Nora seria uno de esos
acontecimientos monstruos que todo lo cambian, y en efecto este
atentado detonó respuestas tan severas del gobierno de Estados
Unidos y de sus aliados europeos en Afganistán, Irán, Irak, Libia y
Siria, que cambiaron mucho al mundo. Así, la humanidad estaba de
regreso en la Historia con sus tribus y pugnas tanto étnicas como
religiosas, con su enfrentamiento entre culturas y civilizaciones; la
utopía de que algo en el ser humano podría modificarse, mostró una
vez más estar equivocada, explicó la doctora Sefchovich.
Pero si no hay claridad, o al menos acuerdo, sobre cuándo
empezó este siglo, si la hay para afirmar que ya estamos plenamente
instalados en él y prueba de ello es que el 11 de agosto de 2021,
mientras estaba en su presentación pública en la Plaza de San Pedro
en el Vaticano y frente a miles de fieles, el papa Francisco contestó su
celular, lo llamaron y ahí mismo lo respondió; si eso no es señal
inequívoca de que estamos en el siglo en el que como dice el escritor
español Jorge Carrión, el momento y el motor y el mantra es “estoy
conectado, luego soy”, pues ya no sé cuál podría serlo, de modo que,
aunque no sepamos cuándo empezó el siglo XXI, estamos seguros de
que ya lo estamos viviendo, apuntó la conferenciante.
El XXI, siglo de la conectividad
Si queremos caracterizar de alguna manera al siglo XXI, es
necesario intentar, como dice el intelectual francés Alain Finkielkraut,
autor de numerosos ensayos, entender la sensibilidad, los modos de
actuar y las costumbres de este tiempo, así que la presente centuria
seguramente será calificada como la de la conectividad, la cual se
logró en buena medida por la invención de las computadoras y el
internet, así como de toda la tecnología que surgió en torno a estas
novedades, como los teléfonos celulares, las redes, las aplicaciones
del móvil y las plataformas como la que ahora estamos usando; hoy en
día, todos hacemos la vida familiar, amistosa y académica a través de
la pantalla, comentó la doctora Sefchovich.
Estudios recientes revelaron que más del 90 por ciento de las
personas en el mundo, y en México casi llega al 98, tienen un teléfono
celular en el que están mirando todo el tiempo. En este sentido, la
Universidad Nacional Autónoma de México señala que “más allá del
uso de los artefactos tecnológicos, las tecnologías digitales implican
desafíos en el ámbito social, entre otras cuestiones el acceso
intelectual que excede el acceso de lo publicado y en todo caso
habilita a la creación de canales inéditos de información y de nuevos
contenidos; ésta es una de las prácticas sociales modificadas por la
tecnología”.
Como apunta el periodista y escritor español Ignacio Vidal-Floch,
“te vendo mi alma por una app”. Este es el espíritu de nuestro tiempo
del que todos participan en el mundo, en el rico y el pobre, en el
occidental y el oriental, en el norte y el sur, porque esta es hoy la
manera de relacionarse con los demás en una gigantesca
conversación colectiva en la que se produce la disolución de las
fronteras entre el objetivo y lo subjetivo, el día y la noche, la casa y la
calle, el aquí cerca y el allá lejos, pero además, y sobre todo, es un
importante cambio de enfoque y de lógica sobre las formas de relación
con el orbe y con los demás, agregó la historiadora.
Por supuesto que algo parecido ya había sucedido en otros
momentos históricos, porque en todos hubo avances tecnológicos,
desde el descubrimiento de cómo prender fuego hasta la invención de
la agricultura, desde el paso de las lanzas hasta la creación de los
cañones y la de los misiles, desde la concepción de la imprenta hasta
la de la televisión.
Y sin embargo, nos gusta creer que el momento que nosotros
vivimos y las cosas que nosotros atestiguamos son las más
importantes; es parte de nuestra condición humana pensar así, por
eso creemos que la tecnología de hoy tiene más peso que nunca. No
obstante, en esta ocasión así es porque ella se ha convertido en un
marcador central de las identidades, particularmente de las juveniles, y
es además dispositivo que arma, forma y da sentido tanto a su vida
como a sus prácticas, según sostiene la mexicana Rossana Reguillo,
doctora en Ciencias Sociales especializada en estudios de la juventud.
A las nuevas generaciones no les preocupa su futuro
De las singularidades de este siglo, la doctora Sefchovich citó la
globalización, de la que dijo: “aunque en estas conferencias hemos
sabido que se inició hace muchos siglos, la de hoy significa que hay
acceso por todos y para todos a cualquier tipo de objetos, alimentos y
dispositivos, algo que antes no sucedía; ahora de inmediato todo
afecta y lo sabemos, una guerra o una tragedia en alguna parte al otro
extremo del mundo”.
El terrorismo también siempre ha existido, pero tenía otras
características, porque como afirma el doctor en Derecho Penal Miguel
Ángel Cano Paños, han cambiado las motivaciones y se analizan unos
parámetros de actuación completamente distintos. El terrorismo es hoy
algo tan común, tan extendido, tan accesible, tan fácil de realizar para
cualquiera, porque es lo que están viendo en pantalla o leyendo en
libros.
En la novela El contador de historias de Rabih Alameddine
aparece el siguiente diálogo: alguien pregunta y qué haces los viernes
en la noche y el interpelado responde, bueno pongo bombas, disparo
a los transeúntes desde los balcones, ese tipo de cosas.
A las nuevas generaciones no les preocupa su futuro, estamos
viviendo lo que el editor estadounidense Nathan Gardels llama “la
acometida de la inmediatez”, en un mundo en el que hay más datos
que significados, más información que conocimiento y esa información
no es más que fragmentos de experiencia sin relación entre sí,
enfatizó la doctora Sefchovich. tener una familia porque no quieren un
compromiso fijo con alguien.
Sin embargo, estos nuevos modos de trabajo sin jefe y sin
horario dan como resultado, afirma el filósofo sudcoreano Byung-Chul
Han, “una auto explotación y a eso le llaman realización”; este modo
de vida termina por ser agotador para el sujeto.
México en el siglo XXI
El siglo XXI se inició en México con la derrota del partido que lo
había gobernado durante toda la centuria anterior y esto sucedió como
resultado de elecciones equitativas, imparciales y con resultados
ciertos que legitimaron a la incipiente democracia mexicana.
Empero, para muchos ese no fue el comienzo del siglo XXI, sino
que lo fue el momento en que México entraba a formar parte del
Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TLC),
mientras un levantamiento indígena en Chiapas, en una de las zonas
más pobres del país, recordaba a los mexicanos que los indígenas
seguían estando olvidados.
El siglo XXI en México es el de la inseguridad, la provocada por
la delincuencia organizada y la surgida alrededor de ella como
resultado de la impunidad, pues durante las dos décadas que han
transcurrido de esta centuria, con todo y que los gobiernos han sido de
grupos partidistas e ideologías diferentes, ninguno ha podido combatir
a las delincuencias, no importa el método que usen.
“En febrero de 2020 llegó la pandemia con sus millones de
contagiados y de muertos y he aquí que el mundo se detuvo, se cerró
y encerró, pasamos unos días de querer ser positivos a querer ser
negativos en cuanto al contagio, de querer estar todo el tiempo con
gente a no poder ver a nadie y de no poder vivir sin el centro
comercial, el gimnasio, el restaurante o el antro, a pensar que toda la
vida debía ser virtual, y en eso seguimos hasta hoy”, expuso
Sefchovich.
“¿Qué va a pasar cuando esto acabe? me preguntaron en la
Universidad Iberoamericana: Estoy segura de que cuando esto pase lo
olvidaremos y poco después estaremos haciendo nuestras vidas como
si nada hubiera sucedido, al principio hablaremos de eso, luego, ya ni
siquiera, respondí”.
Empero, hay quienes piensan diferente: para el filósofo esloveno
Slajov Zizek se va a acabar el capitalismo porque no podemos
continuar por el camino que estábamos recorriendo hasta ahora y es
necesario un cambio radical; el filósofo inglés John Gray señala que
no va a haber más globalización, mientras que la escritora mexicana
Cristina Rivera Garza indica que será un cambio estructural por ser tan
radical.
“Como sabemos, siempre hubo en la historia de la humanidad
“El problema de hacer Historia en tiempo presente es que no
tengo todavía la distancia que me permita entender, ni interpretar, pero
yo supongo que para que este ciclo tuviera sentido, los organizadores
consideraron necesario llegar a este 2021, y todo indica que en
México seguiremos montados al mismo tiempo en el mañana y en el
ayer, en la modernidad y en el retraso, así que lo único seguro de este
siglo XXI es que el futuro es absolutamente incierto”, concluyó la
doctora Sefchovich.
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