Corrupción: un país de cínicos
Lucran con el cáncer y la mariguana
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Como bien explica con valor a continuación doña Rosa Chávez también médico. Los tratamientos son peores que la enfermedad. La escritora se refiere al cáncer.
Y muy breve, nosotros a la malamente llamada “Mota” que mueren más por conseguir la mariguana que por fumarla. Lo saben quienes la han probado y hoy aprueban su consumo. O quienes lucran en su venta. Y se les acaba el negocio. Nuestra aseveración sobre el cannabis –mariguana—: hay desde 1956 un estudio de la UNAM realizado por el maestro Salazar Viniegra, en donde se demuestra: Invitó a sus estudiantes a fumarla en clase, sin saber qué era, y al día siguiente, al preguntar sus efectos. Unos tuvieron sueño. Otros hambre y a unos más les dio por escribir. Y ahí siguen indemnes. Ella, sicóloga y homeópata explica que determinados doctores, no todos por fortuna, lucran con este azote.
Octubre, revela, es el mes de la prevención del cáncer. En las campañas aseguran que los altos índices de cáncer tienen que ver con la herencia, esta sentencia tan generalizada es producto del paradigma médico. Afirmar que el cáncer es producto de la herencia se llama profecía, una condición en la cual la victima la convierte en profecía autocumplidora. El cáncer se ha vuelto una pandemia y dicen que no hay manera de prevenirlo. Se pregunta a donde van las aportaciones que se realizan para la investigación, no vemos resultados que disminuyan los índices.
El mes rosa está enfocado en la detección del cáncer y los laboratorios aprovechan la campaña para vender mamografías. La mamografía tiene sus riesgos, la radiación ionizante que se utiliza es un factor de riesgo y no es recomendable que lo lleven a cabo de manera frecuente.
El sistema médico no acepta otro paradigma que la herencia y el descuido de las mujeres y no acepta terapias alternativas. No somos entes biológicos, somos seres bio-sico-sociales-emocionales y hasta espirituales. Por supuesto que hay manera de prevenir el cáncer. Existen estudios sobre la relación del cáncer y las emociones que muestran el perfil psicológico de los enfermos de cáncer: sentimientos de abandono y desesperación, ausencia de relaciones interpersonales, pérdida de alguna relación afectiva, carencia de expresión de sentimientos cuando se siente herido, enojado, reprime sus emociones. El cáncer no solo es un problema físico sino de la persona en todas sus dimensiones. La enfermedad, es la manifestación de procesos psicosomáticos ocultos que pueden ser generados por varios procesos psicológicos y sociales. Los tratamientos son tan agresivos que resultan peor que la enfermedad, tienen que acompañarse de psicoterapia enfocada a los problemas sico-emocionales. Además es importante tomar en cuenta los factores de riesgo: el tabaco, el azúcar, los campos electromagnéticos, los contaminantes: el aire, agua, los químicos en los alimentos, los insecticidas y la carne carbonizada.
Entre los preventivos: disminuir el estrés, practicar ejercicio, la nutrición, las actitudes, invertir en un estilo de vida saludable, el amor es el antídoto más poderoso para prevenir enfermedades. Y sobre el fallo judicial, que aplaudimos, habrá fumadores, más discretos. Pero, por supuesto, menos muertos.