Corrupción: un país de cínicos
Sin arrogancia
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Para dejar la altivez queremos compartir contigo este hermoso e inspirador poema del artista más famoso del cine mudo: Charles Chaplin.
A parte de su gran talento en la actuación y de haberse convertido en todo un ícono de las épocas doradas de Hollywood, fue también un ser humano reconocido por su sabiduría y por esas frases o letras inspiradoras dejadas para nuestra reflexión.
Esperamos que te guste el poema y te ames de verdad todos los días de tu vida.
Lo utilizamos precisamente para contrarrestar la altanería que muchos colegas utilizan en sus diversos comentarios escritos o hablados, sobre la situación actual.
Es su texto: “Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y con eso, erré menos veces. Hoy descubrí que eso es HUMILDAD
“Cuando me amé de verdad comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta y en el momento exacto y entonces, pude relajarme. Hoy sé que es AUTOESTIMA
“Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy contra mis propias verdades. Eso es AUTENTICIDAD
“Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver todo lo que acontece y que contribuye a mi crecimiento. Hoy eso se llama MADUREZ
“Cuando me amé de verdad, comencé a percibir como es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo para realizar aquello que deseo, pero que no es el momento o la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es RESPETO
“Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable… personas, situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó a esa actitud egoísmo. Hoy se llama AMOR PROPIO
“Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé que eso es SIMPLICIDAD
“Cuando me amé de verdad, desistí de vivir el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… PLENITUD.
“Cuando
me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero
cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, ella tiene una gran y valiosa
aliada. Todo eso es SABER VIVIR”.
Por ello sin maldad,
añadiríamos con respeto: No debemos tener miedo de
cuestionarnos, porque hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.
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