En las nubes/Carlos Ravelo Galindo

La Malinche 

La Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística en recuerdo de la llegada de Hernán Cortés a Centla, Tabasco, presentará la Malinche o Malintzin, escrito por su vicepresidente,  el  licenciado Virgilio Arias Ramírez y secretario general del Club Primera Plana.

El maestro, que nació en Villaflores, Estado de Chiapas lo hará durante 2019 en Chiapas, Tabasco, Veracruz, Tlaxcala y, finalmente en la ciudad de México.

Nos dice que  hay personajes que no pierden actualidad y por lo mismo, son objeto de estudio o conversación.

Y  considera que la historia no es un romanticismo, sino una realidad. Que los fenómenos sociológicos son sumamente complejos y dan como consecuencia de diversas variables.

Razón por el que  este trabajo pretende abordar con la imparcialidad posible, cuestiones puramente históricas, porque existen grandes huecos en la personalidad de Malinalli Tenépal emblemática mujer mexicana de origen zoque.

Algunos sacerdotes y obispos, escribieron que fue la “leyenda de una india y esclava” que la regalaron a los conquistadores para hacer tortillas y oficios menores y se enalteció al ser la primera mujer de América, bautizada por fray Bartolomé de Olmedo.

El lado más “negativo” fue ser  amante de Hernán Cortés.

En todo caso hubiera sido documentar que fue mancillada por él, cuando su pareja Alonso Fernández Portocarrero es  enviado a España con obsequios para el rey en viaje sin retorno.

Y que después Cortés, al tener un hijo con ella (Martín), la regala como cualquier objeto al también soldado Juan Jaramillo.

Hay narraciones hechas por algunos novelistas que hurtan su figura para destacar con cierto morbo, que era una mujer de origen desconocido, que junto con otras diecinueve doncellas fue regalada a Cortés para servir como esclava, para lo que se ofreciera y que no se sabe dónde ni cuándo murió.

Pero nada dicen de sus valiosos apoyos aportados a Cortés, para que pudiera atravesar el territorio hoy llama­do México y conquistar la gran Tenochtitlán capital del imperio azteca o mexica.

No se debe confundir un hecho de historia documentada, con una metamorfosis de leyenda novelesca.

Algunos cronistas e historiadores han aportado datos más concretos, otros la enfrascaron para señalar sólo hipótesis.

Pero nosotros, advierte don Virgilio, consideramos, sin pretender una verdad absoluta, que lo más creíble es lo que nos legaron el soldado­-cronista Bernal Díaz del Castillo y el fraile Bartolomé de Olmedo.

Ambos personajes convivieron varios años con Hernán Cortés y Malinalli, Marina o la Malinche.

Esta es una ligera síntesis de la charla que durante este año sostendrá el también colega.

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