Corrupción: un país de cínicos
Te perdono
Decir »te perdono», no es simplemente un acto de amabilidad que estás obligado a hacer, como sugiere Andrés Manuel.
Es decir un »no» sincero a la venganza, como una promesa para el futuro, y un »sí» a la paz.
Cuando alguien nos hiere o se porta mal con nosotros, es fácil guardar en nuestro corazón amargura, odio y pensamientos de negatividad.
En esos momentos es fácil pensar que la venganza es la mejor opción.
Pero el perdón, en cambio, nos ayuda a sanar nuestra alma. Nos ayuda a ver la vida desde una nueva perspectiva y estar preparados y receptivos para lo mejor.
Permítenos explicarlo:
Perdonar es la mejor manera de lidiar con el profundo dolor que te produce una persona.
Bien, ¿Cuál es la alternativa para perdonar? ¿Debes congelarte por siempre en un injusto momento del pasado? ¿O debes encontrar una mejor alternativa?
En otras ocasiones caemos en el hábito de buscar venganza, Erróneamente creemos que es lo justo.
La venganza es la pasión de conseguir algo con malas intenciones.
Es el ardiente deseo de ocasionarle a alguien el mismo dolor que sientes ojo por ojo.
Por mucho que quieras, la venganza nunca te llevara a donde quieras ir nunca igualará el marcador. No te dará paz.
Gandhi dijo: “Ojo por ojo y al final todo el mundo ciego.”
En su lugar, se pone en marcha una reacción en cadena que une tanto a los heridos como a los que hieren en una escalera de dolor que parece no acabar.
La escalera nunca se detiene y nunca deja a nadie ajeno.
No importa cuáles sean nuestras armas:
Palabras, la falta de amabilidad, bombas, misiles nucleares, etcétera.
La venganza nos encierra en una escala de violencia.
Esto mantiene a las personas en el dolor y la culpabilidad del pasado.
La única manera de seguir adelante es el perdón.
El perdón tiene el poder de alejarnos de un momento de dolor pasado y seguir adelante.
Se crean nuevas situaciones para las dos personas.
La oportunidad de un nuevo comienzo.
El perdón aligera los errores del pasado. Nos libera para un futuro más justo, nos ayuda a ver el potencial desconocido de nuestro mañana.
La única manera Andrés Manuel de sanar el dolor es darlo, Esto sanara tu memoria y cambiara tu visión del mundo.