Escenario político
De dos periodistas (dos y fin)
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
En su respuesta José Antonio Aspiros a Octavio García, nos dice qué bueno que también tus lectores conozcan algo de la historia de él.
Cada uno tenemos la nuestra y, sin ánimo alguno de caer en quejas ni vanidades, es importante que se divulguen para romper cualquier mito que hubiera y poner a la vista de todos nuestra actividad en sus justa dimensión.
Es tan vasto el campo del periodismo y son tantas sus funciones (no me limito al reporteo), que todos los que tenemos la vocación encontramos acomodo en él de acuerdo con nuestras aptitudes y oportunidades, y a veces, de nuestras expectativas.
Y hace dos precisiones:
Con el debido respeto y sin ánimo de polemizar, sino sólo por el deber periodístico de la precisión, en 2006 AMLO no dijo «al diablo LAS instituciones», sino «que se vayan al diablo con SUS instituciones» (en referencia solamente a las instituciones electorales que, según él, le robaron la victoria entonces y a las personas que las encabezaban).
Por cierto, tampoco Vicente Fox le dijo a Fidel Castro «comes y te vas» como suele repetirse.
Esa fue solamente la manera -muy atinada- como resumió en su encabezado la plática entre F&F el diario Milenio.
Lamento haber desperdiciado la oportunidad de quedarme callado. Saludos cordiales. A.
Y añade con un estimado Octavio:
“La vida es una aventura. Gracias por compartirnos la tuya, que narras como si las aventuras tuvieran fatal y predeciblemente un punto final.
Recuerdo que los futbolistas decían que el último minuto de juego también tiene 60 segundos, los cuales muchas veces son en tiempo extra.
Todo depende del árbitro; en los deportes y en la vida de cada uno; Él decide. A nosotros cuando mucho nos toca ir cerrando capítulos.
Tu rico y nostálgico texto me recuerda que en 1957 me aprendí todas las cajas de tipos de imprenta y usé el componedor, pero ya no me acuerdo de más y por eso de vez en cuando reviso mis libros de tipografía escritos por Jorge de Buen, un experto a quien conocí durante mis incursiones en PEAC.
Comparto algunas de tus satisfacciones tales como haber recibido una estatuilla de la Fapermex y un premio de manos de un presidente, MMH en mi caso. Adjunto testimonios.
Lo que aun no aprendo de ti ni de quienes tienen la misma costumbre, es a deshacerme de lo que llamas «lastre» y para mí es todavía parte de los cimientos que me sostienen.
Pero voy en ese camino depurador porque se me pasó la mano en acumular cosas, aunque con tanta lentitud, que tal vez yo me vaya antes que mis tiliches.
Tiro o rompo muy pocos papeles de vez en cuando. Los más, procuro escanearlos sin dejar de preguntarme para qué o para quién, aunque tengo una idea vaga. Y mis colecciones, aquí seguirán mientras pueda defenderlas.
¿Y qué le pasó a tu periódico? Lo cerró Zedillo, el inmueble quedó prácticamente abandonado y ya nadie recuerda o sabe del diario, lo cual me parece triste.
¿Nadie irá a escribir su historia? Qué pena. Hubo un tiempo en que quisieron darle a Notimex el edificio ya vacío de El Nacional para recapitalizar la agencia, pero lo que finalmente le donaron fue gran parte del acervo fotográfico, que ahora está digitalizado después de mil peripecias, entre ellas una inundación que dañó parte del material, y presumen de tener la fototeca más grande del país junto con la producción propia, que data apenas de los años 90.
En años recientes han hecho muchas exposiciones fotográficas con selecciones de todo eso, incluida una foto que tomó un compañero de Notimex cuando empezaron las explosiones en tu inolvidable Popo y que te mando también, tomada de la copia que me regaló el autor.
La NASA solicitó también una copia, por la rareza de la escena.
No sé si en Ovaciones conociste a los reporteros.
Uno de ellos y gran amigo— que acaba de fallecer–, Salvador Flores Llamas fue compañero de generación de TRA –Teodoro Rentería Arroyave–en la «Septién», años antes de que yo usara los mismos pupitres.
Ayer, por cierto, no pude difundir tu «Abril» -sino hasta hoy- porque se me amontonan compromisos y quehaceres que ya no quisiera tener, pero que no puedo eludir y a veces termino por disfrutar (o tolerar con cierto sufrimiento cuando hay mucho ruido). Por eso, también, apenas te envío este comentario.
Esperamos tu siguiente texto. A”
Y nosotros EN LAS NUBES los presumimos, como a otros muchos a quienes copiamos.