Abanico
Nosotros los viejos
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Celebremos con júbilo éste Día del Padre.
Sobre todo nosotros los viejos.
Pero primero una frase del poeta Jaime Labastida Ochoa, al cumplir ochenta años, dada a conocer ayer por Milenio:
“A los 80 hago de todo: como, duermo, bebo y hago el amor”.
Dichoso él que tiene con quien.
La vejez es un tirano que prohíbe, bajo pena de muerte, todos los placeres de la juventud. El viejo no puede hacer lo que hace un joven; pero lo que hace, lo hace mejor.
A los viejos les gusta dar buenos consejos, para consolarse de no poder dar malos ejemplos.
Cuánta razón la de Pablo Picasso al aseverar: Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida
Esto que vamos a platicarles lo leímos hace poco, don Abraham:
Prevalece como el primer día.
Hay cuatro cosas viejas que son buenas.
Hay viejos amigos para conversar.
Leña vieja para calentar.
Viejos vinos para beber.
Y viejos libros para leer.
Gabriel García Márquez dijo que el secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
¡Envejece conmigo! Lo mejor está aún por llegar. Es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena. Diríamos juntos don Raúl.
Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los cuarenta siguientes, el comentario. Por supuesto.
Los viejos desconfían de la juventud porque han sido jóvenes, afirmó William Shakespeare. No lo olvides José Luis,
Y es cierto que el arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza.
Las arrugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara. Acuérdate don Octavio que envejecer es todavía el único medio que se ha encontrado para vivir mucho tiempo. Porque nadie es tan viejo que no pueda vivir un año más, ni tan mozo que hoy no pudiese morir.
Todos deseamos llegar a viejos y todos negamos que hayamos llegado. Ciertamente don Francisco de Quevedo.
Si quieres ser viejo mucho tiempo, hazte viejo pronto. Cicerón Cuando uno se hace viejo, gusta más releer que leer. Pío Baroja
En la boca del viejo todo lo bueno fue y todo lo malo es. Baltasar Gracián
Es cierto don José Antonio que nada nos envejece tanto como la muerte de aquellos que conocimos durante la infancia.
Lo hemos dicho muchas veces: El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones.
La vejez comienza cuando el recuerdo es más fuerte que la esperanza
También ésta: En la juventud aprendemos, en la vejez comprendemos, don Virgilio, amigo.
La madurez del hombre es haber recobrado la serenidad con la que jugábamos cuando éramos niños.
Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.
Los árboles más viejos dan los frutos más dulces.
Los que en realidad aman la vida son aquellos que envejecen.
Cuando seas viejo en la carne, sé joven en el alma.
La vejez existe cuando se empieza a decir: nunca me he sentido tan joven.
No hay duda de que la vejez nos arrebata lo que heredado y nos da lo que hemos merecido.
Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día, lo dijo Ernest Hemingway.
Un hombre no es viejo hasta que comienza a quejarse en vez de soñar. Sabía lo que dijo John Barrymore.
Un hombre no envejece cuando se le arruga la piel, sino cuando se arrugan sus sueños y sus esperanzas.
Viejo es quien considera que su tarea está cumplida. El que se levanta sin metas y se acuesta sin esperanzas.
Viejo es quien termina de leer todos estos proverbios, y no se acuerda de ninguno.
Feliz día del padre, don Teodoro.