Contexto
A la medicina alterna. Qué pero le ponen.
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Cómo Diagnosticar a un Paciente
Un joven médico se mudó a un pueblo para reemplazar a un médico mayor que se jubilaba.
El médico mayor sugirió que el joven lo acompañara en sus visitas a domicilio, para que la comunidad pudiera acostumbrarse al nuevo médico.
En la primera casa, una mujer se quejó: «He estado un poco enferma del estómago».
El médico de mayor edad dijo:
«Bueno, probablemente exageras con la fruta fresca. Reduce la cantidad que comes y ve si esto te funciona».
Cuando se fueron, el médico más joven comentó:
«¡Ni siquiera examinaste a esa mujer!» preguntó: «¿Cómo llegaste al diagnóstico tan rápido?»
«¡Ah! ¿Notaste que dejé caer mi estetoscopio en el suelo? Cuando me incliné para recogerlo, noté que había media docena de cáscaras de plátano en la basura. Eso fue lo que probablemente la enfermaba».
El médico más joven respondió:
«¡Muy inteligente!
Si no te importa, creo que lo intentaré en la próxima casa».
Al llegar a la siguiente casa, ambos médicos pasaron varios minutos con una mujer más joven.
Ella dijo que simplemente no tenía la energía que una vez tuvo y les dijo:
«Me siento terriblemente agotada últimamente».
«Probablemente haces demasiado por la iglesia», le dijo el doctor más joven.
«Quizás deberías reducir un poco tus esfuerzos en la iglesia y ver si eso te ayuda».
Cuando se marcharon, el doctor mayor dijo al su colega:
«Conozco bien a esa mujer.
Su diagnóstico es casi seguro, ya que es muy activa en la iglesia».
Luego le preguntó al médico joven:
«¿Pero cómo llegaste a esa conclusión sin conocerla?»
«Hice lo que hiciste en la última casa.
Dejé caer mi estetoscopio y cuando me agaché para recuperarlo, noté que el pastor de la iglesia estaba debajo de la cama».