Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
En memoria del poeta
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Hace ciento veinte años nació Jorge Luis Borges y decidimos repetir, íntegros, en su memoria, algunos de sus pensamientos..
Como este vaticinio para el de Las mañaneras, que apenas ayer lo evocó:
“Lo mejor está por venir” nos recuerda, y nos llena de entusiasmo
De tanto perder aprendí a ganar; de
tanto llorar se me dibujó la sonrisa que tengo.
Conozco tanto el piso que sólo
miro el cielo. Toqué tantas veces fondo que, cada vez que bajo, ya sé que
mañana subiré.
Me asombro tanto como es el ser
humano, que aprendí a ser yo mismo.
Tuve que sentir la soledad para
aprender a estar conmigo mismo y saber que soy buena compañía.
Intenté ayudar tantas veces a los
demás, que aprendí a que me pidieran ayuda.
Traté siempre que todo fuese
perfecto y comprendí que realmente todo es tan imperfecto como debe ser
(incluyéndome).
Hago sólo lo que debo, de la
mejor forma que puedo y los demás que hagan lo que quieran.
Ví tantos perros correr sin
sentido, que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido.
Aprendí que en esta vida nada es
seguro, sólo la muerte… por eso disfruto el momento y lo que tengo.
Aprendí que nadie me pertenece, y
aprendí que estarán conmigo el tiempo que quieran y deban estar, y quien
realmente está interesado en mí me lo hará saber a cada momento y contra lo que
sea.
Que la verdadera amistad si
existe, pero no es fácil encontrarla.
Que quien te ama te lo demostrará
siempre sin necesidad de que se lo pidas.
Que ser fiel no es una obligación
sino un verdadero placer cuando el amor es el dueño de ti.
Eso es vivir. …
La vida es bella con su ir y venir, con sus sabores y sinsabores…
Aprendí a vivir y disfrutar cada detalle
Aprendí de los errores pero no vivo
pensando en ellos, pues siempre suelen ser un recuerdo amargo que te impide
seguir adelante, pues, hay errores irremediables.
Las heridas fuertes nunca se
borran de tu corazón pero siempre hay alguien realmente a dispuesto a sanarlas
con la ayuda de Dios.
Camina de la mano de Dios, todo
mejora siempre.
Y no te esfuerces demasiado que las mejores
cosas de la vida suceden cuando menos te las esperas. No las busques, ellas te
buscan.
Lo mejor está por venir nos recuerda, y nos llena de entusiasmo,
Jorge Luís Borges.
Ni duda cabe, añadiríamos nosotros.