En las nubes/Carlos Ravelo Galindo

Los argentinos bailan tango

Un político muy importante que salía con una actriz, finalmente decidió que le pediría matrimonio.

Pero antes quería ser cauteloso y estar seguro de tomar una decisión correcta.

Contrató a una agencia de detectives para que investigara sobre la familia de la dama así como de su pasado y las relaciones amorosas que hubiera tenido.

Después de algunos días, el político recibió el reporte que decía:

“Señor, la señorita tiene una reputación sin mancha alguna. Su pasado está totalmente limpio.  Proviene de una familia con antecedentes muy respetables.

No encontramos datos que hablaran negativamente de ella o su familia.

Sin embargo, de acuerdo con algunas fuentes, en los últimos meses, se le ha visto con un político de dudosa reputación”.

Moraleja: 

Por más difícil que nos parezca una situación, nunca dejemos de buscar una solución a lo que nos  pasa.

En ocasiones creemos que estamos en un callejón sin salida, sin embargo, recordemos que siempre existe una solución para todo.

La historia se repite, el peronismo nunca ha perdido vigencia.

La doctora y escritora doña Rosa Chávez Cárdenas, que  hace comparaciones,  nos recomienda:

“Vamos contagiándonos del Día de Gracias de nuestros vecinos.

Es de gente bien nacida, ser agradecida».

Gracias a la naturaleza por los deliciosos manjares que nos mantienen saludables. Cada mordida a una fruta, saborearla

Respetemos las abejas. Abrazo con cariño. A todos”.

Los argentinos bailan tango. Inmersos en la crisis económica, decidieron cambiar la fórmula presidencial,  que ganaron  Alberto Fernández y Cristina Kirchner, la ex presidenta, enferma de poder.

El peronismo en Argentina es similar al priismo en cuanto a su vigencia, a 80 años de su fundación y 45 de la muerte de su fundador, el movimiento sigue vigente. Perón dijo que todos los argentinos eran peronistas, la frase se convirtió en profecía. En la campaña electoral en 2019 los dos bandos que disputan la presidencia, están enarbolando las banderas del poder, el del partido justicialista construido por Perón, hace 80 años.

Hay muchas similitudes del presidente López Obrador con Perón, se explica en la forma de liderazgo carismático donde cabe casi todo, de izquierda y otro de derecha, a veces adopta formas que favorecen a los pobres y otras que favorecen a los empresarios, y también a los narcos, simula ser liberal y otras actúa como dictadura.

Mi amigo Joseph vivió en Argentina en tiempos de Perón. Cada detalle del presidente López, le recuerda la dictadura en Argentina, por ejemplo, como está acorralando a los medios de comunicación que critican sus políticas y como se ha ido apoderando de los poderes: legislativo y judicial.

Perón sabía cómo causar sentimientos de adhesión en el pueblo, en los mítines se quejaba de que lo estaban amenazando y lo querían derrocar.

López obrador, no suelta el micrófono y declara sus enemigos a los ricos que les llama fifís, y culpa de todos los problemas a los neoliberales y a los conservadores.

Perón al inicio no tenía partido político, formó un partido con otros que se adhirieron.

López Obrador, se cambió varias veces de partido, hasta que presentó su partido Morena, en donde él es propietario, critica al PRI y sigue todas sus enseñanzas.

El peronismo se caracterizó por la promoción de los derechos sociales, conquista de derechos políticos para las mujeres, y laborales, con un fuerte perfil sindical favorable a la clase trabajadora.

López obrador enarbola la bandera de: primero los pobres y los indígenas. Los adultos mayores y los jóvenes que ni estudian ni trabajan.

Con el apoyo económico que reparte entre la población a pesar de que lo niegue está sembrando para perpetuarse en el poder para él y su partido.

Evita la esposa de Perón fue clave para que Perón permaneciera tantos años en el poder.

Nació en un hogar humilde de la provincia argentina, a los 15 años se trasladó a Argentina, trabajaba en un cabaret.

En 1944 conoció a Perón a quién admiraba por sus discursos. Se casaron y se convirtió en la primera dama, y en el rostro del poder, emprendió una intensa actividad de ayuda a los humildes, los ancianos, los niños y las mujeres.

La obra social le ganó la admiración de millones de argentinos, hasta el punto de convertirse en un ídolo.

Además, realizó un intenso trabajo político para impulsar reformas como la aprobación del voto femenino en 1946.

La obra de Evita ganó admiración y muchos votos para su reelección en 1951.

No tenía estudios, era una joven provinciana que fue aprendiendo en la práctica, le ayudaba que tenía carisma. Mi amigo Joseph recuerda una anécdota.

El embajador de España tenía tiempo pidiendo audiencia con Evita, ella no le daba importancia, hasta que un día, el embajador se sentó afuera de su oficina a esperar que ella lo recibiera.

El asistente le comentó sin percatarse que la puerta estaba abierta y la conversación la podían escuchar hasta el pasillo. “Señora, ya reciba al embajador tiene semanas pidiendo audiencia, tiene algo importante que hablar con usted.

Dile que se vaya no me interesa hablar con esos gallegos de mierda”.

El embajador escucho sus comentarios y se retiró de inmediato, llamó a España y estuvieron a punto de romper relaciones.

Perón al enterarse llamó a España y ofreció disculpas a nombre de la esposa.

Evita falleció de cáncer en 1952, su muerte, aunada a la crisis económica los obligó a adoptar un plan de austeridad, control de precios y salarios.

La historia se repite, el peronismo nunca ha perdido vigencia.

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