La nueva naturaleza del episcopado mexicano
Debe ser un respeto mutuo
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
El sentido profundo de la protesta social consiste en haber opuesto al fantasma implacable del futuro la realidad espontánea del ahora: el respeto mutuo. Nada más.
Despertar a la historia significa adquirir conciencia de nuestra singularidad, momento de reposo reflexivo antes de entregarnos al hacer.
Amemos a un ser mortal como si fuese inmortal: La mujer.
El amor nace de un flechazo; la amistad del intercambio frecuente y prolongado. El amor es instantáneo; la amistad requiere tiempo.
No hay un sentimiento más fuerte en la tierra que el amor y todos lo hemos sentido.
A veces apreciamos que el amor no puede resistir la prueba del tiempo, especialmente en esta época en que las tentaciones y las distracciones pueden ocupar un lugar central.
Pero para el amor no hay edad.
Y reiteramos que:
Las revoluciones del siglo XX fueron y son, justamente, el semillero de las democracias. Y la de hoy, siglo XXI, del respeto a quien nos dio la vida, sin pedirnos algo.
Han sido una cruel respuesta de la historia de las predicciones de Marx:
La revolución que acabaría con el Estado no sólo lo ha fortalecido, sino que ha creado un grupo social que es, a un tiempo, su criatura y su propietario.
Amar es combatir, es abrir puertas, dejar de ser fantasma con un número a perpetua condenado por un amo sin rostro.
La poesía nos hace tocar lo impalpable y escuchar la marea del silencio que cubre un paisaje devastado por el insomnio.
Una sociedad poseída por el frenesí de producir más para consumir más tiende a convertir las ideas, los sentimientos, el arte, el amor, la amistad y las personas mismas en objetos de consumo.
Más difícil que despreciar al dinero es resistir a la tentación de hacer obras o de transformarse uno mismo en obra.
Insistimos: Amemos a un ser mortal como si fuese inmortal: La mujer.