Abanico
Estemos siempre alegres
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Primero algo de filosofía.
«Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y a hablar sin hipocresía». José Martí – La edad de oro.
«Las cosas podían haber sucedido de cualquier otra manera, y, sin embargo, sucedieron así». Miguel Delibes – El camino
«La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre». Miguel de Cervantes Saavedra – Don Quijote de la Mancha
«Yo no hablo de venganzas ni de perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón». Jorge Luis Borges – Poesía completa
«Siempre es levemente siniestro volver a los lugares que han sido testigos de un instante de perfección». Ernesto Sábato – Sobre héroes y tumbas
«Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis». Sor Juana Inés de la Cruz- Redondillas.
Algo de humor
Sí, siempre llevar la vida con alegría. Suceda lo que suceda. La risa, insistimos, hace la vida más saludable. Más llevadera. Es una victoria sobre el mal humor, la impaciencia o el desaliento.
No olvidemos que solo no ríen los fanáticos, los intolerantes o los amargados.
A ver hoy.
“Tú saludaste a la mamá del Chapo” dijo Fecal.
“Y también saludaría a la tuya. Si tuvieras. Atentamente el Popolo”
Buen inicio.
Seguimos con el jajaja y ja.
Un pastor cuidaba su rebaño de ovejas, chivos y borregos. Vio que en la carretera se detenía un lujoso automóvil del que descendió un, al parecer, caballero. Se acercó al indito y le hizo una pregunta.
“Si te adivino cuántos animalitos cuidas. Me regalas uno.
Claro que sí.
Son 108.
Tomé, pues uno, chivo o borrego.
Lo recogió y cuando estaba a punto de subir al auto, el pastor, le preguntó:
Si adivino en qué trabaja, me regresa al animalito.
Claro.
Es usted diputado.
Y cómo lo supiste.
Porque usted agarró al perro.
Por cierto, no olvidamos lo que un senador hoy de Morena escribió. Sí don Ricardo Monreal.
Nos recordó la anécdota de Fox, que pronunció: “El burro que habla de orejas.
Sin tomar partido lo compartimos, sin altivez:
“Todo político tiene un precio. Si no, no es político”.
“Político pobre, pobre político”.
“El presupuesto es para hacer política, y lo que sobre es para hacer obra”.
“En política, lo que se arregla con dinero es barato”.
“La moral es un árbol que da moras, o sirve pa’ una chingada” (Gonzalo N. Santos).
“No pido que me den, sino que me pongan donde hay”.
“La regla de oro para abrir el presupuesto es una: el que no chilla no mama”.
“El que poco pide, poco merece”.
“Éste es el año de Hidalgo: tonto el que deje algo”.
“El que no transa, no avanza”.
“No compres bancadas, solo réntalas por evento (pay per vote)”. “No hay que dejar nada, porque los que vienen son muy corruptos”.
Toda esta visión de la política es lo único que explica que la impunidad y la venalidad de partidos políticos en decadedencia
Un hombre muy rico conducía su lujoso auto Mercedes con placas oficiales y calcomanía del Congreso, se estacionó tranquilamente en la calle y abrió la puerta del auto.
En eso pasó otro automóvil a toda velocidad y le arrancó de un tirón la puerta de su preciado auto.
El hombre gritó furioso: ¡Maldita sea!… lo que me va a costar tener que arreglar la puerta de mi amado Mercedes.
Una persona que estaba en el lugar y había observado todo lo ocurrido, se acercó y le dijo:
Señor, por favor no sea tan materialista.
Qué, no se ha dado cuenta que el auto que pasó, le cortó el brazo.
De inmediato el hombre gritó desconsolado:
Se llevó también mi Rolex.
Y sigamos en serio.
«Y aunque no siempre he entendido mis culpas y mis fracasos en cambio sé que, en tus brazos, el mundo tiene sentido». Mario Benedetti – El amor, las mujeres y la vida
«Creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño; esto es amor, quien lo probó lo sabe». Lope de Vega – Soneto 126
«No encerrarán entre murallas mi pensamiento. Resido en las estrellas». Benito Pérez Galdós – Fortunata y Jacinta.
«En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida». Federico García Lorca – Mariana Pineda.