Escenario político
Siempre oportuno este ejemplo
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Podemos tomarlo Bety querida como bendición
Y qué alegría habernos enterado anoche de la obtención del Master en Educación, de la pedagoga y arquitecto Marta Alicia Barba Fernández, esposa del abogado Jorge Alberto Ravelo Reyes.
Madre de nuestros nietos el médico Jorge Alberto, la licenciada en administración Mariana. De la también pedagoga Ximena Guadalupe y del mercadólogo Rafael Jesús.
Con orgullo recordar que Marta Alicia estudió en la Universidad Anáhuac, y recibió mención honorifica, en 1989, con su título de arquitecto. En 2012, también con mención, el de pedagogía.
Y ahora, confirma sus conocimientos con el Máster en Educación.
Los tres Bety, te repito con entusiasmo, con mención de honor.
Sirva también como ejemplo.
Veamos el por qué.
Si nos pusiéramos a contar los sueños irrealizados, los proyectos personales sin concluir. Las ideas que no han tomado forma, llenaríamos muchas cajas.
Pensamos en el joven que no concluye sus estudios. En la chica que no se decide a formar un hogar. En el profesor que no se actualiza o el empresario que no se atreve con un negocio, son triste ejemplo de personas que no llegan a realizarse en su vida.
Recordamos un consejo del poeta uruguayo,1920-2009, Mario Benedetti.
“No te rindas, aún estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo. Aceptar tus sombras. Enterrar tus miedos, liberar el lastre y retomar el vuelo”.
Por supuesto que también estos dos poemas de Cri-Cri, el grillito cantor, son de una oportunidad maravillosa.
Uno es, claro, caminito de la escuela.
“Caminito de la escuela, apurándose a llegar. Con sus libros bajo el brazo va todo el reino animal.
El ratón con espejuelos, de cuaderno el pavo real. Y en la boca lleva el perro, una goma de borrar.
Cinco gatitos, bien bañaditos, que alzan los pies van hacia el kínder, entusiasmaditos, de ir por primera vez.
Caminito de la escuela, pataleando hasta el final la tortuga va que vuela, procurando ser puntual.
Caminito de la escuela porque quieren aprender, van todos los animales encantados de volver.
El camello con mochila, la jirafa con su chal y un pequeño elefantito da la mano a su mamá.
No falta el león, monos también y hasta un tiburón. Porque en los libros siempre se aprende como vivir mejor.
La tortuga por escrito, ha pedido a Santa Clos, sus dos pares de patines, para poder ir veloz”
Y este que no tiene que ver con la apertura camaral. Pero, sin dar nombres, mucha coincidencia.
Veamos:
“Al fondo del barril desvencijado que alumbra un rayo de sol, la araña en sus hilos baila tango con los acordes del bandoneón.
Don gato imita el instrumento y estira un farolito de papel. Y su cola menea con sentimiento llevando el ritmo del baile aquel.
Che araña, baila con maña. Hay que contar: tres pasitos, arrastraditos, pa´ delante y para atrás.
Entre las astillas carcomidas que quedan del viejo tonel, se asoma petulante la clientela. Y de puntillas penetra en él.
Brillantes cucarachos aburridos. Pulgones fatigados de picar, más otras sabandijas relamidas que se reúnen a trasnochar”.