Corrupción neoliberal
Déjenos vivir o morir en paz
Es un honor pertenecer al grupo de periodistas que enaltecen al Club Primera Plana. En apoyar a nuestras directivas pasadas y presente.
Nunca olvidar a los Teodoro Rentería Arroyave y a los Raúl Gómez Espinosa. Siempre activos. Como a José Luis Uribe Ortega. Hoy.
Abraham Mohamed Zamilpa bien dijo que a nuestra institución la soportan varios siglos de cultura, si contamos la edad de quienes la integramos.
Y otro maestro, José Antonio Aspiros Villagómez, con gran integridad a la que nos sumamos con igual lealtad, nos hace partícipes de un comentario que sin su venia –mejor pedir perdón que permiso—lo reproducimos, íntegro.
Coincidimos en todo. Por eso nuestro encabezado:
“Déjenos vivir o morir en paz”.
Mientras prepara su tradicional entrega de reconocimientos, esta vez de manera virtual, a periodistas del país con cinco o más quinquenios cumplidos en la profesión, el Club Primera Plana emitió este comunicado donde advirtió que el gremio “no se doblega y persistirá en su patriótica labor de informar, aunque no sea del agrado de quienes no quieren ver que todo lo anterior es en pro de un México mejor para nuestras generaciones.
El periodismo en México pasa en la actualidad “por una hora oscura en que la verdad es sacrificada y se favorece la mentira y el engaño”, denunció el Club Primera Plana (CPP) en un comunicado bajo el título-reclamo de ¡Ya basta!
El organismo, que con sede en la Ciudad de México agrupa a comunicadores del país, aseguró que “los mecanismos de protección (a periodistas) no operan y, si lo pudieran hacer, no sería contra las veladas amenazas de los seguidores del régimen, los cuales, en brigadas digitales, acosan, insultan, hieren y calumnian a quien quieren en medio de una absoluta impunidad”.
De acuerdo con el documento, dirigido a la opinión pública y a las autoridades federales, legislativas y judiciales, “los críticos no tienen espacios mayores y la más recomendable de las conductas suele ser la autocensura”.
La directiva del CPP, compuesta por José Luis Uribe Ortega, presidente; Virgilio A. Arias Ramírez, secretario general, y Josué Beutelspacher Huízar, tesorero, recogió en el comunicado el sentir de socios que participan cada semana en reuniones virtuales para hablar sobre temas del gremio.
“Estamos inmersos en una actividad peligrosa, desacreditada y manchada por una oleada incontrolable de asesinatos, ofensas, calumnias y acusaciones sin fundamento, en donde el periodismo se quiere linchar para reducirlo a un ejercicio de propaganda”, dice en una parte la declaración dada a conocer este 14 de septiembre.
Fundado hace 61 años por los jefes de redacción e información de los principales diarios de la Ciudad de México, el Club Primera Plana agrupa en la actualidad a periodistas con trayectoria, aunque no desempeñen tales funciones ni trabajen necesariamente en medios impresos.
Este organismo gremial es -dice su mensaje- un “intransigente defensor de las libertades de prensa y expresión” por tratarse de garantías que por ley corresponden a quienes cumplen con “la noble tarea de informar veraz y oportunamente y sin compromisos políticos o partidistas a la opinión pública”.
Ello, “a pesar de que, en la cruda realidad actual, (para) llevar a cabo nuestro trabajo debemos exponer nuestra vida y la seguridad de nuestras familias”.
Al respecto, mencionó que durante el actual sexenio han sido asesinados 27 comunicadores, y los más recientes entre agosto y septiembre son Eliú Ojeda Vallejo, vocero de la Fiscalía de Guanajuato, y el veracruzano Julio Valdivia Rodríguez, reportero de El Mundo de Córdoba.
Es una vergüenza, señaló el Club Primera Plana, que México sea considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, por encima de naciones que se encuentran en guerra, por lo cual exigió a las autoridades federales de los tres poderes, “que se cumplan con el compromiso y obligaciones que asumieron al ocupar los cargos que la sociedad les otorgo, y desde sus diferentes instancias hagan respetar las leyes”.
Aclaró que “los periodistas no estamos contra del gobierno y sus instituciones, pero si luchamos, exigimos y demandamos un México digno, sin corrupción, inseguridad, sin mentiras, engaños y componendas”, y recordó que sistemáticamente ha pedido a los sucesivos gobiernos que cumplan su promesa “de revisar y actualizar mecanismos de protección, con la finalidad de erradicar agravios contra periodistas y defensores de los derechos humanos”.
Al Poder Legislativo le requirió que atienda “cabalmente, a través de sus comisiones especiales, la demanda permanente de los comunicadores en el sentido de investigar los ataques que se comenten” en contra de ellos. Porque, “de otra manera, seguiremos inmersos como un país postrado en la anarquía e ingobernabilidad y dominado por la violencia favorable a la impunidad y corrupción”.
“No podemos soslayar -advirtió el CPP en su mensaje- que en algunas partes del territorio Nacional el periodismo (…) ha sido asesinado o silenciado, y muchos medios han dejado de informar, producto de la crisis estructural que padece la procuración de justicia en México”.