Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
De la escritora Olivia de Montelongo
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Nuestro reconocimiento a don Domingo Beltrán que, conocedor, manifiesta:
“Un verdadero monstruo de la escritura, mis humildes reconocimientos por siempre al gran Spota. Oleeeeee”.
Y a doña María Luisa Izquierdo, que pondera nuestro trabajo al afirmar: “Me encanta como lo dices”.
Coincidimos con ambos porque el objetivo de la literatura es recrear la vida y Olivia de Montelongo lo hace con gran maestría.
La Academia Nacional de Historia y Geografía (ANHG) rindió homenaje a una de sus más distinguidas integrantes, la poeta, narradora y dramaturga Olivia de Montelongo, quien ha dedicado gran parte de su vida al estudio de la obra de sor Juana Inés de la Cruz, precisamente en la fecha en que naciera como Juana de Asbaje y Ramírez de Santillana hace 369 años (1651).
La historiadora doña Norma Vázquez Alanís nos describe la ceremonia.
Así empieza:
La maestra Elizabeth Rembis Rubio, presidenta de la ANHG, fue la encargada de abrir el reconocimiento a De Montelongo con la presentación de una semblanza biográfica y un repaso de sus más importantes obras, entre ellas Canto verde, un cuento infantil escrito en 1979 y que ha dado la vuelta al mundo.
Olivia de Montelongo nació en Saltillo, Coahuila; estudió historia del arte en Instituto Hispano Mexicano con el doctor Raúl Cordero Amador, así como creación literaria y literatura general e investigación en la Casa del Lago con el profesor Adolfo Anguiano Valadés; actualmente es directora de la Comisión de estudios de Sor Juana de la propia ANHG, institución patrocinada por la Universidad Nacional Autónoma de México.
La escritora ha sido merecedora de numerosos galardones por parte de instituciones como la Academia Mexicana de las Bellas Artes y el Centro Mundial Pro-Fortalecimiento de los Valores Humanos, además del Premio de la Rama de Escritores Mexicanos de la FEM.
En su producción literaria hay cuento -género en el que destaca Canto verde-, poesía -cuyo trabajo cumbre es Diálogos con Sor Juana- y teatro -con la impactante obra La Herencia-, sin embargo, la mayor parte de su investigación la ha dedicado a la poeta novohispana porque, dice, “soy la buscadora del alma de Sor Juana y seguiré escribiendo sobre ella hasta que muera”.
El pintor sorjuanista Rafael Muñoz López le regaló a la escritora la obra que se convirtió en portada de su libro Diálogos con Sor Juana.
Esta devoción de Olivia de Montelongo por la monja jerónima propició que en 2007 se le rindiera un homenaje en Nepantla, la tierra que vio nacer a Juana Inés de Asbaje, y le fue entregada una placa de reconocimiento a su labor por parte del gobierno del Estado de México, dijo Rembis Rubio al recorrer la vida de esta investigadora, quien es académica de número de la ANHG.
También hablaron sobre la homenajeada los académicos Alicia Albornoz y Carlos Martínez Plata, quienes coincidieron en reconocer su trayectoria como narradora, poeta, dramaturga y además creadora del libreto para una ópera sobre Sor Juana Inés de la Cruz, cuya música fue compuesta por el maestro Emilio Pérez Casas.
La historiadora ecuatoriana avecindada en México, Alicia Albornoz, se refirió a dos de los libros de la escritora De Montelongo, De siempre y entonces y Litoral de gaviotas; en el primero recupera sus memorias de la infancia en su natal Saltillo y en la segunda revela sus dotes en la poesía erótica.
Comentó Albornoz que De siempre y entonces es una obra escrita en prosa, pero cargada de poesía, de palabras que brotan como cántaro de agua fresca; aquí desfilan los fantasmas, seguimos su corazón y vemos páginas que nos retornan a la vida, sentimos los olores y sabores de los momentos de su infancia, el rescate del tiempo en un lugar.
El objetivo de la literatura es recrear la vida y Olivia de Montelongo lo hace con gran maestría, apuntó la historiadora. Litoral de gaviotas es una delicia, está lleno de metáforas, y la metáfora es el punto de contacto entre la materia y el espíritu.
Mientras que el historiador Carlos Martínez Plata habló sobre ‘Sor Juana y la novicia Olivia de Montelongo’, en referencia al interés de la escritora y poeta por la monja jerónima. Dialogar con Sor Juana es una tentación irrefrenable y Olivia lo hace con maestría al contestar a la religiosa en verso.
Octavio Paz en su obra Sor Juana o las trampas de la fe cita a escritoras que se insertaron en la obra de la llamada Décima Musa, y entre ellas destaca Olivia de Montelongo, señaló Martínez Plata.
En 1094 versos Olivia conversa con la monja sin desdoro. Es suyo un talante de creatividad literaria y artística dijo para concluir.
Otras obras de la homenajeada son El alma y las uvas de nostalgia, Los círculos rojos y Teatromanía.
Pero De Montelongo ha incursionado igualmente en el haikú, en el cual encontró un refugio hecho palabras, mismas que supo usar con precisión casi milimétrica para crear su libro Hatillo de Luciérnagas.
Durante la sesión homenaje para la académica Olivia de Montelongo se proyectó una edición de su película Las pasiones de Sor Juana, de la que fue guionista y directora; una coproducción con España que fue presentada en el VII Festival de culturas Iberoamericanas en 2018.