En las nubes/Carlos Ravelo Galindo

Hablaron sobre el amor

No obstante ser sábado, no podemos aplazar, no dejar para después la reunión virtual de dos poetas chiapanecos, Julieta García Tirado y Mario Luis Altuzar Suárez, que analizan el Amor Confinado:

Organizada la reunión en el Año Nuevo 4719 Solar por Arcano Radio en la víspera del Día de San Valentín el 14 de febrero y del Día Mundial de la Radio el 13 de febrero, los dos poetas, Julieta García Tirado y Mario Luis Altuzar Suárez, contaron con la participación del analista Arturo Zárate.

Fue así su delicado diálogo:

En el año 496, el papa Gelasio I prohibió la celebración de Lupercalia e instauró el 14 de febrero como día de la fiesta de san Valentín, como contrapeso de las festividades romanas, un sincretismo evangelizador que ubica a una de las primeras fiestas que significaron la expansión del cristianismo en toda la Eurafrasia romana.

La lectura de poemas y cuentos estuvo enmarcada en un repaso breve del origen de la festividad, como arma evangelizadora de la Iglesia para sincretizar las Lupercales romanas en que se iniciaba a los adolescentes en la vida adulta en una fiesta dedicada a la Fertilidad con ritual en que se recordaba el origen del imperio por los gemelos Rómulo y Remo.

El Amor, considerado el centro del espacio y el tiempo los Antiguos Mexicanos, el principio rector de las religiones, Quinto Elemento en las Enseñanzas de Metafísica, fue confinado por políticos y dirigentes sociales, a un producto superficial y utilitario en la conquista de territorios o de la organización económica y social.

Se creó la leyenda de San Valentín para instituir el Día del Amor en el año 496, en que el papa Gelasio I prohibió las Lupercales, y se bajó de los altares al santo en 1969 para retomarlo en 2014 por el Papa Francisco.

Reproducimos el testo sobre el origen y desarrollo de la festividad.

Y celebraban los romanos por allá del año 800 antes de nuestra Era, la Fiestas Lupercales dedicadas a la fertilidad.

Se reunía en la gruta Ruminal del Monte Palatino, el 14 de febrero de cada año, una congregación sacerdotal de adolescentes llamados los Lupercos o Luperci o Sodales Luperci, es decir, «amigos del lobo» y a partir del 15 de febrero los Iniciaban en la edad adulta mediante el ritual de sobrevivir de la caza y el merodeo en el bosque.

En esta fiesta las mujeres esperaban ser golpeadas con látigos hechos de piel de cabras y perros, mojados en la misma sangre de estos animales, ya que creían que este ritual les otorgaba fertilidad.

Recordemos que Rómulo y Remo, fundaron Roma en la colina en que, según la tradición, en este lugar Fauno Luperco, toma la forma de una loba, Luperca, y había amamantado a los gemelos Rómulo y Remo, y en cuyo honor se hacía la fiesta.

En el año 496, el papa Gelasio I prohibió la celebración de Lupercalia e instauró el 14 de febrero como día de la fiesta de san Valentín, como contrapeso de las festividades romanas, un sincretismo evangelizador que ubica a una de las primeras fiestas que significaron la expansión del cristianismo en toda la Eurafrasia romana.

Las contradicciones de las leyendas cristianas, incluyen a San Gelasio I, que fue el papa n.º 49 de la Iglesia católica de 492 a 496.​Considerado por muchos como el tercer papa de origen africano, su nacimiento en el norte de África es motivo de controversia entre los historiadores, ya que muchos de ellos lo sitúan en Roma. Solamente coinciden en que su fallecimiento fue 19 de noviembre de 496 d. C., Roma, Italia.

El jefe de la iglesia católica en ese tiempo, impuso el concepto universal del amor y la afectividad en la leyenda de San Valentín que, se dice, casaba a soldados con sus damas en las bodegas de las cárceles del Imperio en los tiempos en que el cristianismo fue prohibido por Claudio II “el Gótico” ​.

Al enterarse el Emperador de los votos matrimoniales que realizaba el santo, mandó capturarlo y traerlo frente a él para que se excusara. Claudio no tenía más intención que reprenderlo y expulsarlo del país, pero por influencia de otros altos funcionarios mandó decapitar en 270 a san Valentín.

Los días que estuvo en prisión para su ejecución vio que la hija del juez de la prisión era ciega, y por medio de oraciones pidió a Dios que la joven tuviera la dicha de poder ver.

Durante su traslado a la plaza pública para su ejecución​ San Valentín le regaló un papelillo a la joven para que lo leyera.

Ella, sin entender el motivo, ya que era ciega, abrió el papel y por primera vez logró ver y lo primero que vio era una frase que decía «Tu Valentín» como forma de despedida.

Algunos historiadores que apoyan este relato como el único y verdadero aseguran que Valentín se llegó a enamorar de la joven, por lo cual su simbolismo como santo del amor fue mayor.

Por la discutida existencia de San Valentín, fue retirado del santoral en 1969 empero, en el 2014, el papa Francisco decidió participar en la celebración de san Valentín, en un intento por devolverle el sentido religioso a esta festividad surgida en principio para contrarrestar a las lupercales, consideradas paganas por la Iglesia católica.

Y con el espíritu comercial de nuestra sociedad de consumo, de facto se retornó a la celebración de las Lupercales romanas, esa Fiesta de la Fertilidad, muy lejanas a la sugerencia de los neoliberales de regale afecto, no lo compre y que se reduce a la propaganda de la transformación de cuarta del culto a la personalidad del amado líder.

Con respeto a su prosa poética agradecemos a los dos poetas chiapanecos, Julieta García Tirado y Mario Luis Altuzar Suárez, que analizaron el Amor Confinado, habernos permitido reproducido íntegro.

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