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Santa Sede: El mecanismo sucesorio en marcha
De mis bendiciones 31
Carlos Ravelo Galindo, afirma
Como si fuera ayer. Más de lo mismo. Sabio pronóstico.
Benditos todos los que practican el periodismo
El nuevo presidente del Club Primera Plana, Raúl Gómez
Espinosa afirmó que hoy más que nunca la unidad del gremio es
fundamental para superar la grave crisis económica, social y política
que vive el país y que afecta sensiblemente la actividad periodística.
En 2009 se ha percibido con profunda preocupación cómo el
país se deshace día a día. No hay indicador en lo económico o lo
social que no muestre un grave deterioro del tejido social y los riesgos
de un cercano estallido social.
Lo expresó al encabezar la XVIII Entrega de Reconocimientos
por Trayectoria Periodística 2009, que se enmarcó en los festejos
conmemorativos del Cincuenta Aniversario de la fundación del Club
Primera Plana.
A la cual asistieron periodistas galardonados de prensa, radio y
televisión de 22 estados de la República, además del Distrito Federal,
así como distinguidas personalidades como el doctor Rodolfo Campos
Bravo oficial mayor de la FSTSE, en representación del presidente de
esta central de trabajadores, diputado Joel Ayala Almeida, a quien el
licenciado Gómez Espinosa agradeció de manera muy especial su
siempre solidario apoyo y anfitrionía para la realización de esta magna
celebración, como en otras.
En este marco enfatizó que México enfrenta una de las peores
crisis económicas de los tiempos recientes con 80 millones de pobres,
60 millones en situación de pobreza extrema y es también, agregó
millonaria la cifra de jóvenes desempleados sin ninguna esperanza de
encontrar un empleo, por lo que muchos de ellos son reclutados, ante
la desesperación, por el crimen organizado.
Y expuso que en los primeros ocho meses del 2009 se han
perdido en el país 600 mil empleos formales y, de acuerdo al Inegi, el
número de desempleados alcanzan ya los 2.6 millones y va en
ascenso.
Ante este escenario, abundó el presidente del Club Primera
Plana, la economía informal se convierte en la única opción para miles
de desempleados antes de caer en la desesperación y sumarse a las
redes de la delincuencia.
Ante ellos el presidente del Club Primera Plana lamentó que las
perspectivas para el 2010 sean aún más inquietantes: Agustín
Carstens, responsable de las finanzas públicas federales, “nos habla
de un catarrito que ya se convirtió en una crisis sin precedentes, con
un boquete de 300 mil millones de pesos, producto de la caída
estrepitosa de los ingresos fiscales, del desplome del precio del
petróleo y la baja sensible en el envío de remesas; ahora si, nos habla
ya de recortes en los programas sociales, en la inversión en
infraestructura y del despido masivo de trabajadores”.
O sea, más desempleo, más inseguridad pública, más crisis
alimentaria, más crisis educativa, más corrupción, más impunidad,
más desigualdad social, más concentración de la riqueza en pocas
manos y riesgo inminente de ingobernabilidad.
Ante este escenario, inédito en la historia del país, se debe hacer
un alto en el camino, analizar y evaluar el origen estructural de los
grandes problemas y aceptar que el modelo seguido desde hace más
de 20 años, lo único que ha logrado es ampliar los rezagos y la
injusticia social.
No obstante, el presidente Felipe Calderón lo premia con la
gubernatura del Banco de México y pone en Hacienda al señor
Cordero que suspira por la jefatura del país en 20l2.
“Como lo señalo recientemente el Dr. José Narro, rector de
nuestra máxima casa de estudios, –agregó Raúl Gómez –, las
iniciativas para superar la emergencia no deben trasladar los costos a
los más afectados por la crisis, en cuyo origen no tienen que ver, y sí
la codicia de unos cuantos y la obstinación de seguir un modelo que a
todas luces hoy no es el adecuado para nuestra realidad”.
Hoy más que nunca, insistió, se debe fortalecer la unidad de los
periodistas en todo el país, es fundamental trabajar juntos para
superar la atmósfera de acoso y agresión contra los medios y
periodistas.
Se debe recordar, dijo, que menos libertad de expresión también
es menos democracia. No es posible que el número de atentados
mortales contra periodistas alcance la funesta cifra de cientos de
asesinatos.
No es aceptable, bajo ninguna circunstancia, que en los últimos
tres años se tenga a periodistas asesinados cada mes, lo que
convierte a México en el país más peligroso para ejercer la actividad
periodística.
“Por eso hoy promovemos conjuntamente con otras
organizaciones de periodistas, diversas reformas en el ámbito
legislativo a fin de elevar a rango de subprocuraduría a la fiscalía
especial para delitos contra medios y periodistas, de la Procuraduría
General de la República, la federalización de los delitos contra
periodistas, las despenalización de los delitos de difamación y
calumnias en las legislaciones estatales y la elevación a rango
constitucional el secreto profesional”, sostuvo el licenciado Gómez
Espinosa.
En estos tiempos de adversidad, reiteró el presidente del Club
Primera Plana, se pone a prueba la templanza de la sociedad.
Hoy existe la convicción de que los cambios están más allá del
Estado y de los tradicionales poderes fácticos; se requiere frescura y
creatividad en las propuestas, pero sobre todo compromiso acreditado
con el país.
“Como nunca, los mexicanos requerimos de un nuevo y eficaz
Estado, un gobierno que aleje de nuestra vida cotidiana: el temor, la
frustración, el desaliento, el rencor social, la mezquindad, el
descontento y la desigualdad.
Necesitamos un Estado mexicano que lleve al país a la
estabilidad, al progreso, a la justicia, a la gobernabilidad, al
crecimiento, a las oportunidades para todos, a recuperar la esperanza
en el futuro manifestó.
El licenciado Gómez Espinosa sostuvo que hoy es la ocasión
histórica para la construcción de “un destino común” de una nueva
conciencia nacional, de la unidad de propósitos y de esfuerzos, que
permitan remontar las adversidades y el desaliento.
De una indispensable unidad, producto del debate de las ideas,
de la tolerancia, del respeto a la diversidad, unidad, que se traduzca
en cohesión social, en el que estemos todos juntos por un interés
superior que es México.
Que es ni más ni menos lo que añora el respetado y respetable
nuestro amado Club Primera Plana.
Premio periodístico
El doctor Rodolfo Campos Bravo, oficial mayor de la Federación
de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (Fstse), a
nombre del diputado Joel Ayala Almeida, secretario general de esa
central de trabajadores, entregó las recompensas a los ganadores del
Primer Premio Nacional de Periodismo sobre la Proyección del
Sindicalismo en México.
El primer lugar de este certamen periodístico auspiciado por el
Club Primera Plana, fue para Josué Beutelspacher Huizar, en tanto
que el segundo sitio lo ocupó Armando Cruz Sánchez y el tercer
espacio se le otorgó a Ignacio Zúñiga González, todos ellos
periodistas de probada trayectoria profesional.
Este año, 2010, es de gran trascendencia en la vida institucional
de nuestro querido Club.
Celebramos sus cincuenta aniversarios, que implica un reto de
organización para realizarlo con decoro como amerita esta magna
celebración.
Para ello, se creó una comisión que coordina las actividades de
estos festejos.
Un concierto de gala a cargo del maestro Miguel Berna!, director
de la Orquesta de Cámara de la Ciudad de México y la acuñación de
una moneda conmemorativa del cincuenta aniversario.
Y una cena de gala en una de las instalaciones del Instituto
Politécnico Nacional, que comulga con el pensamiento del periodismo
libre mexicano. Obviamente del Club Primera Plana.
Honrar a los nuestros nos honra a todos.
Reconocer el mérito, la capacidad, la estatura de otros, eleva el
orgullo de nuestra identidad y el sentido de pertenencia y esto.
Hoy nos convoca a la memoria de un gran mexicano: Don
Federico Barrera Fuentes.
Por tal motivo se fundirá un busto-homenaje y dos réplicas, que
serán descubiertas en el Club Primera Plana; en la casa de Coahuila
por ser oriundo de esa entidad y ampliamente reconocido y apreciado
por esa comunidad del norte del país y en la sala de prensa de la
Cámara de Diputados que la honra con su nombre.
No podemos seguir adelante en este libro sin reconocer que con
el nuevo escenario que se vive actualmente en el país debemos ser
capaces de ver hacia adelante, volvamos a pensar en grande.
Sólo cuando pensamos así, la nación cobra vida, gana futuro,
crece, supera cualquier adversidad y nos llena de orgullo el ser
comunicadores.
En épocas complejas, de confusión, de discordia, de
inseguridad, es cuando necesitamos más y mejores periodistas para
tener un país viable. Sin prensa libre, nuestra incipiente democracia se
perderá.
Hay que leer. Escribir. Hablar, pero sobre todo saber comprender
y asimilarlo. Solamente así, de este modo, podremos avanzar y demostrar, aún, a la nueva generación que viejos periodistas, no
periodistas viejos, muchos de nosotros seguimos en la brega y diario,
desde que sale el sol o llega la luna, aprendemos algo.
Debemos ser la primavera del invierno. El verano de nuestro
otoño. Pero siempre, ante la adversidad, la entereza. Ante el
desenfreno, la concordia. Y ante el mundo reciclado, la verdad de
siempre.
Por eso digo que cuando yo muera, se acabará el mundo. No
antes. Así que no hay que hacer caso a los agoreros, que predican
con la esperanza de que sigan muchos creyendo en sus predicciones
dogmáticas.
Debería concluir aquí mi relato. Con Mis Bendiciones.
Antes preguntarles, como hace miles de años se hicieron
demagógicamente gobernantes, políticos, dictadores: ¿Qué país
vamos a heredar a nuestros hijos?
Es, en verdad, algo recurrente, cada sexenio, y no solamente en
México, sino hoy lo vemos, en otras partes del mundo.
Me atrevería como colofón y en forma por demás irónica
preguntar a los actuales políticos. A los que se llama intelectuales, a
los pobres, a los ricos, a los dueños de todo; a quienes nada tienen, si
están de acuerdo en que el país, la nación que heredarán nuestros
hijos, como nuestros ancestros también recibieron en su época,
cambiará o seguirá como siempre:
La alegría de saber que nada nuevo sucederá. Que nuestros hijos
recibirán lo mismo de siempre. Y sus hijos de sus hijos, lo mismo.
Pero claro con la risa de quienes, como dijera Oscar Wilde, hace
muchos siglos los vencedores y los ricos, seguirán esclavizando a los
vencidos y a nosotros los pobres, respectivamente, que nos dejamos.
Por eso, mi despedida es para todos, ustedes y yo, con una
sonora carcajada, que es lo único que no nos cobran.
Y regreso a nuestra comida de los cuates, en donde todos
comemos, todos platicamos, todos nos criticamos, todos nos
queremos, pero no todos la pagamos.
Benditos sean todos.
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