En las nubes/Carlos Ravelo Galindo

De otras luchas fratricidas con inteligente prólogo

Una precisión don José Antonio: El ataque japonés a Pearl Harbor, Honolulú, Hawái, fue el 7 de diciembre de 1941. Y no el ocho de diciembre de 1938, como dice el DOF. Tienes, como siempre, razón.

Y ahora con el preludio preciso, conciso y virtual de Beatriz Corona (<[email protected]>) que escribió:

“¡Sólo un periodista con tu trayectoria podría compartir recuerdos de cuatro décadas, Antonio!”

Cierto. Aplaudimos con fervor.

A nosotros nos hizo recordar sucesos, que también nos platica de hace cuatro décadas ahora que Notimex -surgida en 1968- dejó muy atrás sus buenas épocas -les guste o no a los detractores- y está por cumplir 15 meses en huelga el día 21, lo cual equivale a que cuando se resuelva -no se ve voluntad por ningún lado, aunque digan que sí la hay- ya no tendrá mucho sentido su existencia.

Un esfuerzo de medio siglo y casi siempre a contracorriente, echado por la borda.

En sus Textos en libertad el maestro José Antonio Aspiros Villagómez nos comparte recuerdos del mundo hace cuatro décadas que se vivían en el mundo otras realidades.

La Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética mantenía tenso al planeta, aunque había un precario foco de equilibrio en Berlín, ciudad partida en dos por un muro levantado por los soviéticos que ocupaban la zona oriental, mientras que en la occidental estaban representadas las otras tres de las cuatro potencias vencedoras de la II Guerra Mundial, incluidas Francia e Inglaterra.

En ese contexto, los años 1979 a 1982 fueron de mucha y diversa actividad profesional para este tecleador dentro de la “agencia noticiosa e informativa” Notimex bajo la dirección de Pedro Ferriz Santa Cruz, y muy poco con su sucesor Miguel López Azuara.

Con este último, se limitó a un abortado viaje a la exclusiva Isla del Padre (Texas, Golfo de México) para investigar sobre la compra de propiedades en ese lugar por los mexicanos adinerados, cuando la fuga de capitales ya era alarmante en el último año de gobierno de José López Portillo, quien en ese 1982 optó por nacionalizar la banca.

A Ferriz, y antes a su predecesor en Notimex, Horacio Estavillo, les tocó la época en que surgió el Pool de Agencias de Noticias de los Países No Alineados (NOAL), que buscaba un flujo libre pero equilibrado de la información a través de un nuevo orden informativo mundial (NOMIC) apoyado por la Unesco que entonces dirigía el senegalés Amadou-Mahtar M’Bow, ya que dominaban el mercado de las noticias las agencias transnacionales con sede en Estados Unidos (AP, UPI), Inglaterra (Reuters) y Francia (AFP).

Y como México era un país “observador” dentro del NOAL, Notimex lo fue dentro del Pool de una manera muy activa como centro distribuidor, por lo que al tecleador le tocó operar desde la Redacción los intercambios y acuerdos correspondientes y asistir a reuniones bilaterales o colectivas y firma o cumplimiento de convenios, en Lima y Roma (1979), Managua (1980) y Moscú (1981), sedes de las agencias ANA, IPS, ANN, TASS y APN.

Por presiones de Inglaterra y Estados Unidos el NOMIC derivó en un asunto meramente tecnológico, mientras que el Pool se transformó en 2005 en la Red de Noticias del Movimiento de Países No Alineados (NNN), si bien Notimex había cortado esos vínculos y compromisos alrededor de 1989, cuando su entonces director no compartía aquellos ideales.

Sin embargo, tres investigadores del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey -Francisco Javier Martínez Garza, Andrea Menchaca T. y Eduardo García Reyes- publicaron en 2008 un estudio sobre la cobertura informativa de México en los noticieros de la televisión de Estados Unidos durante los años (electorales) 1988, 1994, 2000 y 2006, y confirmaron que “los resultados coinciden con la denuncia que desde aquel tiempo impulsaban los ‘Países no Alineados’, en cuanto que los países subdesarrollados reciben muy poca cobertura y además negativa”.

Fue también hace unas cuatro décadas (1979) cuando tuvimos la oportunidad de hablar con funcionarios alemanes sobre la Guerra Fría y conocer no solamente el Muro de Berlín y la muy vigilada por los militares rusos, Puerta de Brandemburgo, sino también la parte oriental (comunista) de la actual capital alemana donde nos llevaron a un memorial y un museo con tesoros mesopotámicos, gracias a una invitación oficial germana a Notimex para la cual don Pedro Ferriz nos asignó la representación.

Por otra parte, en paralelo con la tensa relación entre Oriente y Occidente (Moscú y Washington), también se trabajaba en un plan de cooperación económica internacional a través del llamado Diálogo Norte-Sur, es decir, entre los países ricos y los pobres. En México el gobierno de José López Portillo fue muy activo en ese ámbito multilateral y logró que Cancún fuera sede de la Reunión Internacional sobre Cooperación y Desarrollo en octubre de 1981.

En ese año el tecleador había dejado la jefatura de Redacción de Notimex para hacerse cargo del Departamento de Features y Asuntos Especiales, al cual le fue encomendado elaborar un servicio de noticias expresamente para los mandatarios asistentes a ese encuentro donde se pretendía conjuntar esfuerzos para alcanzar un Nuevo Orden Económico Internacional.

Asistieron los gobernantes de Arabia Saudita, Argelia, Bangladesh, Brasil, Costa de Marfil, China, Filipinas, Guyana, India, Nigeria, Tanzania, Venezuela, Yugoslavia, Alemania Federal, Austria, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón, Reino Unido, Suecia y México (Estados Unidos vetó a Cuba y la URSS declinó asistir), por lo que nuestro trabajo tuvo que ser difundido en español, inglés, francés y sueco, para lo cual fueron contratados los necesarios traductores.

Y si bien aquella Cumbre sólo duró dos días (22 y 23 de octubre de 1981), quienes integramos el equipo técnico y periodístico debimos hacer ensayos y preparativos desde una semana antes en jornadas que abarcaban el día y la noche porque había que atender también el trabajo cotidiano.

El servicio incluyó noticias de interés general y las surgidas de la propia reunión de mandatarios. Al final recibimos las felicitaciones de los jefes… y como recompensa nos dieron más trabajo.

Nos encargaron hacer un anuario que habría de publicarse en 1982 con artículos sobre los diversos servicios informativos y comerciales que brindaba Notimex, entre ellos las producciones multimedia, así como las facilidades de tecnología y equipo material y humano con que contaba para ello, y cuando ya estaban listos los contenidos -textos y fotos preparados entre octubre de 1981 y enero de 1982- los directivos cancelaron el proyecto seguramente por la salida de Ferriz del cargo (14-I-82), pero usamos la información reunida para documentar en un libro esa época de la historia de la agencia.

Además de toda aquella actividad durante la etapa que se narra, con el apoyo del director de la agencia Inter Press Service en México, José Luis Alcázar, organizamos en 1979 el seminario Nuevo Orden Informativo Internacional para los reporteros de Notimex, y asistimos en Jamaica (1981) a un seminario para periodistas, por invitación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio ambiente (Pnuma).

Todo ello, sin desatender la coordinación del área de servicios especiales, donde con un equipo de redactores y editores elaboramos textos de diversos tópicos que merecieron su publicación en los periódicos suscriptores, entre ellos La Opinión, de Los Ángeles, y fueron un complemento de la producción noticiosa a cargo de los reporteros, la mesa de redacción y los escasos corresponsales con que se contaba entonces.

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