Visión financiera/Georgina Howard
Una buena vida
Hoy, dejemos la política a quien la maneja, bien, mal o torpe
Recordamos que en la escuela, comprendimos rápidamente que para aprender bien teníamos que repetir las cosas varias veces, y esto también se aplica a todo lo demás, incluidos los principios de una buena vida.
En el fondo probablemente sepas que está bien decir «no» a veces.
Ser descaradamente honesto, aceptar las imperfecciones de las personas, perdonar y olvidar, etcétera.
Pero a veces es difícil hacer estas cosas en los momentos reales.
La verdad que se encuentra en cada uno de estos principios es importante para tu mente en el presente, y especialmente en el futuro.
No puedes controlar la energía que otros obtienen de ti
En otras palabras, no puedes controlar los sentimientos que creas en los demás.
Simplemente realiza las cosas por amor y buena voluntad, y trata de apoyar a las personas que quieres cuando atraviesan tiempos difíciles.
No puedes controlar cómo se comportan las personas
Cuando alguien nos «molesta», a menudo se debe a que se comporta de una manera que no cumple nuestras expectativas.
Así que no te dejes llevar por tus sentimientos, y recuerda que la calma es poder.
Los años solo son buenos para tu alma
A medida que envejecemos, aprendemos a valorar nuestro tiempo, las relaciones que tenemos con los demás, el trabajo que hacemos, los momentos de paz y tranquilidad que disfrutamos.
Mira hacia adelante y no hacia atrás
No caigas en los viejos hábitos que tenías en el pasado, incluso si sientes que la vida era mucho más fácil entonces.
Recuerda, detuviste estos hábitos por una razón: para mejorar tu vida, y ahora tienes que seguir adelante en lugar de mirar hacia atrás, y ciertamente no retroceder.
Tu paz depende solo de ti
La paz no significa necesariamente que no existan problemas o dificultades. Se encuentra cuando uno aprende a equilibrar la vida desde un punto de vista práctico, emocional e intelectual.
Los problemas en la vida no se detendrán, sin embargo, la forma en que reaccionas determinará lo grande o pequeños que serán.
No esperes a que tu vida comience
La mayoría de nosotros pasamos demasiado tiempo en el camino correcto de la vida.
Tendemos a olvidar que el mismo curso de la vida es uno que pavimentamos al andar, y no existe hasta que lo hagamos.
No es necesario que te sientas seguro antes de dar el primer paso; ese paso es lo que generará tu confianza.
No hagas cosas solo para impresionar a los demás
Olvídate de lo que otros piensan de ti, simplemente haz lo que amas con pasión, modestia y honestidad. No esperes los aplausos, pero haz lo que haces simplemente porque eso es lo que quieres hacer, porque es lo correcto para ti..
Recuerda que nunca es demasiado tarde
Estás exactamente donde se supone que debes estar, y cada paso que dabas era necesario.
Así que no te juzgues ni te subestimes por la duración de tu viaje: todos tenemos que recorrer un largo camino para descubrir quiénes somos realmente y cuál es nuestra misión en el mundo.
Otórgate respeto y aprecio por llegar a este punto y continúa el viaje; todavía no termina.
No puedes cambiar el pasado, pero puedes cambiar el futuro
Es posible que no hayas sido responsable de lo que te sucedió en la infancia, pero debes asumir la responsabilidad de las acciones que corregirán los errores que se han cometido, así como los patrones de pensamientos que has creado como resultado de esas situaciones.
No culpes al pasado por lo que te está sucediendo en el presente, porque no vas a corregir la situación. Si tus respuestas te llevan al mismo lugar, cambia tu patrón y piensa de acuerdo con las cosas que has aprendido hasta ahora.
La vida cambia todo el tiempo
En retrospectiva, todos podemos encontrar algo en el pasado que nos hizo la vida difícil, pero hoy las vivimos sin ningún problema.
A veces incluso llegamos a amar situaciones que en el pasado parecían solo negativas. La vida a menudo nos lleva en un viaje que nunca hubiéramos elegido si dependiera de nosotros, pero no debemos tener miedo.
Confiamos en el viaje que nos llevará a donde se supone que debemos estar.
¡Hacerlo puede cambiar tu vida!