Inflación anual cerró 2024 en 4.21%: Inegi
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de octubre del 2020.- El Covid 19 ha expuesto un fallo de gobernanza en la mayoría de los países, donde el Gobierno desatendió las necesidades de la población.
Por ello Un nuevo informe de la Confederación Sindical Internacional (CSI), señala que lo que realmente importa: Medir la rendición de cuentas gubernamental e ir más allá del PIB sienta las bases para la acción mundial necesaria para generar confianza entre ciudadanos y Gobiernos, cambiar las políticas gubernamentales y medir lo que realmente importa para los ciudadanos.
“La gente está perdiendo la confianza en la democracia, justo cuando más necesitamos contar con el liderazgo inclusivo de las personas elegidas para representarnos en nuestros parlamentos. Aun antes de la Covid 19, los Gobiernos han presidido economías nacionales y un modelo económico global que ha fallado a los trabajadores, a las trabajadoras y a sus familias. Aunque la respuesta a la pandemia sacó a la luz el mayor acto de solidaridad para frenar la propagación del virus, la crisis de la democracia amenaza con hacer descarrillar los planes para la recuperación y resiliencia cara al futuro”, indicó Sharan Burrow, secretaria general de la CSI.
54 países deniegan o limitan la libertad de expresión y reunión, según el Índice Global de los Derechos de la CSI 2020.
Más de una de cada tres personas (36%) que respondieron a la Encuesta Mundial de la CSI 2020 dijeron que la inacción por parte de su Gobierno a la hora de atender a sus necesidades y las de sus familias las hacen sentirse furiosas o desesperadas.
Dos de cada tres encuestados (66%) piensan que la gente como ellos tiene muy poca influencia sobre la economía global.
“Siete meses después del inicio de la pandemia y con cerca de 500 millones de empleos perdidos y miles de millones de personas hundidas en la miseria, sabemos que para reconstruir nuestras economías y un futuro sostenible se necesita un nuevo contrato social y que ese contrato ha de cimentarse en la confianza.
“Durante demasiado tiempo las políticas gubernamentales se han venido midiendo en función de una estricta definición de ganancias y pérdidas respecto al PIB del país. Reconstruir democracias fuertes y economías inclusivas requerirá que los Gobiernos cambien su enfoque. Deben ampliar su visión y pasar a medir lo que realmente importa. En este informe refutamos los mitos del PIB y demostramos por qué constituye una medida incompleta del progreso económico”, añadió Sharan Burrow.
El informe demuestra que el PIB: no refleja cómo se distribuye el crecimiento económico; no tiene en cuenta mejoras para los trabajadores en cuanto a sus salarios y condiciones de trabajo ni reconoce el impacto de unos salarios bajos y el trabajo informal y precario sobre las economías; no incluye información sobre el bienestar de los trabajadores y de la sociedad en su conjunto.
Las respuestas a la emergencia climática se han visto limitadas por la forma en que el PIB mide el actual modelo económico de producción y consumo.
El nuevo informe de la CSI establece seis indicadores en que podrían apoyarse los Gobiernos para recobrar la confianza. Dichos indicadores representan las normas respecto a las que pediremos responsabilidades a los Gobiernos, con vistas a lograr un mundo más justo más allá del PIB:
Una economía que beneficie a todos y todas; Un nivel de vida que permita llevar una vida digna; Protección social universal y servicios públicos de calidad con una fiscalidad equitativa y Un medio ambiente sostenible.