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ASUNCIÓN, 23 de junio (Quadratín México).- En medio de manifestaciones frente al Palacio presidencial y del rechazo de varios países latinoamericanos, el nuevo mandatario de Paraguay, Federico Franco, anunció esta madrugada a parte de su nuevo gabinete ministerial.
Franco, designó hoy a sus ministros de Relaciones Exteriores, Interior y al comandante de la Policía Nacional, como parte de los primeros nombramientos tras la destitución del ex mandatario Fernando Lugo.
Ante medios locales e internacionales, Franco anunció la designación como canciller del veterano político y diplomático José Félix Fernández Estigarribia, un ex embajador ante México, que también ya estuvo antes al frente de la diplomacia guaraní.
En tanto, para el Ministerio del Interior nombró al abogado Carmelo Caballero, quien fue viceministro de la cartera cuando era encabezada por Rafael Filizzola, cesado por Lugo a fines del año pasado por diferencias políticas.
También designó a Aldo Pastore como nuevo comandante de la Policía Nacional.
“El que quiera ser ministro no tendría que ser candidato a senador o diputado (en las elecciones de abril 2013), para no tener que renunciar en diciembre o enero, lo ideal es que sigan en el cargo hasta el 15 de agosto del año próximo”, indicó Franco.
Franco juró este viernes como nuevo mandatario de Paraguay en reemplazo de Lugo, quien fue destituido por el Senado en un juicio político por mal desempeño de sus funciones.
En tanto, varios países y organizaciones latinoamericanas rechazaron la destitución de Lugo, coincidieron en calificar como un “golpe de estado”.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, condenó hoy el “golpe de Estado” cometido en contra de Fernando Lugo en Paraguay y advirtió que el Mercosur y la Unasur consensuarán una respuesta a ese “quiebre institucional”.
“Esto va mas allá del presidente, de las figuras de los presidentes, es un ataque definitivo a las instituciones y le hacen muy mal”, advirtió esta noche la mandataria en un encuentro inesperado con la prensa en la sede del Gobierno, la Casa Rosada.
Fernández de Kirchner consideró que lo ocurrido en Paraguay “reedita situaciones que teníamos absolutamente superadas en América del Sur y la región. No lo estamos convalidando”.
Al asegurar que “sin lugar a dudas” se trató de un golpe de Estado, la presidenta explicó que asumirá una “posición mancomunada” junto con sus colegas de Brasil, Dilma Roussef y Uruguay, José Mujica, países que integran el Mercado Común del Sur (Mercosur).
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, advirtió hoy que no reconoce al “írrito e ilegal” gobierno que este viernes se instaló en Paraguay tras la destitución de Fernando Lugo, acto al que calificó como un golpe de Estado.
Chávez condenó la destitución de su colega y aliado Lugo por considerar que ese hecho “golpea la historia paraguaya, golpea la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) y a la ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América)”.
“Es bochornoso, lastimoso, es un ejemplo más de que a la burguesía, a la oligarquía no se le puede dar poder”, destacó el jefe de Estado en breves declaraciones poco antes de recibir al presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad en el presidencial Palacio de Miraflores.
Precisó que “así es la burguesía, es igual lo que le hicieron a Manuel Zelaya (ex presidente de Honduras derrocado en 2009) y lo que aquí (en Venezuela) trataron de hacer (en 2002). Aplicaron los distintos moldes, juegos de una burguesía a los intereses del imperio”.
Chávez manifestó que con los acontecimientos en Paraguay, que llevaron a la destitución de Lugo, eso “no termina allí”.
“Están tratando de dividir a los pueblos de la Unión Suramericana (…) es lamentable, nosotros lo condenamos, pero que no nos extrañe, así son en la burguesía”, alertó.
Las declaraciones de Chávez coinciden con las de su ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, quien anticipó que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) no reconocerá a Federico Franco como nuevo presidente de Paraguay, sino al destituido Lugo.
“De manera apresurada se han violentado los derechos elementales democráticos y sin prueba alguna”, agregó Maduro al señalar que la destitución de Lugo es la consumación “de un hecho bochornoso”.
“Vamos a informar a nuestros jefes de Estado y habrá un pronunciamiento oficial de la Unasur”, agregó Maduro desde Asunción, a donde llegó el jueves junto con otros cancilleres del organismo regional para reunirse con Lugo.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, advirtió hoy que su país no reconocerá al nuevo gobierno de Paraguay.
Bolivia “no reconocerá un gobierno que no surja de las urnas y el mandato del pueblo”, declaró Morales, quien condenó la decisión del Congreso paraguayo de separar de su cargo a Lugo.
En declaraciones a la agencia boliviana ABI, el mandatario boliviano calificó la acción de los legisladores paraguayos como un “golpe congresal” y responsabilizó de ello a “los neoliberales” y terratenientes locales, además del “imperio a la distancia”.
De esta manera, Morales se sumó a sus colegas de Argentina, Brasil, Venezuela, Ecuador y de otros países, quienes han criticado la forma en que Lugo fue separado del poder.
La destitución de Lugo, presenta rasgos de golpe de Estado, afirmó hoy el canciller de Costa Rica, Enrique Castillo.
Costa Rica está en disposición de considerar petición de asilo de Lugo o de algún miembro de su gabinete ministerial si ésta le fuese presentada, indicó el ministro, en un comunicado de la Cancillería.
“Al presidente Lugo no se otorgó las posibilidades ni tiempo suficiente para un debido proceso de defensa”, agregó el ministro, en alusión al sumario juicio político al cual Lugo fue sometido por el Parlamento de esa nación sudamericana.
Por su lado, el Parlamento Centroamericano (Parlacen) condenó hoy la destitución y exhortó a la comunidad internacional a rechazar “el golpe de Estado” en ese país sudamericano.
El presidente del organismo regional, el dominicano Manolo Pichardo, instó a la comunidad internacional a rechazar el “golpe de Estado” en Paraguay, que “debe quedar sepultado bajo los cimientos de una democracia que se ha solidificado con el tiempo”.
En un comunicado, Pichardo conminó a la Organización de Estados Americanos (OEA) a exigir el respeto a la Carta Democrática para “que no retornen los tiempos oscuros a nuestra América”.
Tras calificar la destitución de Lugo como una medida que “violenta la voluntad popular”, el líder del Parlacen desconoció “la interrupción del orden institucional” y las acciones en contra de un presidente electo de manera democrática.
Aseveró que los parlamentarios “golpistas”, a los que llamó “oligarquía recalcitrante”, deben “deponer su actitud antidemocrática y respetar el mandato” que le dio el pueblo en las urnas.
El Parlacen, con sede en Guatemala, está integrado además por legisladores de República Dominicana, Panamá, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Guatemala.
Por último, el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) de Honduras anunció hoy que organizará protestas en las calles en contra de lo que consideró un “golpe de Estado” en contra de Lugo.
“Hoy la democracia ha sido robada, golpeada en Paraguay, hay un tsunami político en América y un ejemplo fue el que se registró en Honduras el 28 de junio de 2009 contra el presidente Manuel Zelaya Rosales”, señalo FNRP en un comunicado.
El FNRP adelantó que convocará a manifestaciones y trabajará en una red continental en América para detener más golpes de Estado por parte de las derechas latinoamericanas
“Hoy la democracia ha sido robada, golpeada en Paraguay, hay un tsunami político en América y un ejemplo fue el que se registró en Honduras el 28 de junio de 2009 contra el presidente Manuel Zelaya Rosales”, señalo FNRP en un comunicado.
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