Regímenes autoritarios amenazan autonomía de medios: Juan Pablo de Leo
CIUDAD DE MÉXICO, 19 de septiembre de 2017.- A un año del sismo de 7.1 grados que sacudió el corazón de la Ciudad de México y donde personas perdieron su patrimonio y algunas la vida, los habitantes del Multifamiliar Tlalpan realizaron un acto solemne para rendir tributo a los caídos y exigir al Gobierno los fondos necesarios para la reconstrucción.
Alrededor de las doce horas, se realizó una misa religiosa en la que se pidió por las personas que perdieron la vida al colapsarse el edificio aquel 19 de septiembre.
Acto seguido, los reclamos fueron llevados a la calle al cerrar el tránsito sobre calzada de Tlalpan, dirección hacia el Centro.
La organización Damnificados Unidos proclamó como un hecho de reclamo la poca efectividad de las autoridades al no dar las condiciones necesarias para la reparación y recuperación de los espacios perdidos.
Cómo lo marcaba la agenda, se pidió un minuto de silencio y en punto de las 13:14 horas sonó la alerta sísmica como parte del Macrosimulacro.
Los damnificados del Multifamiliar y zonas dañadas del sur de la capital, como Tláhuac, Iztapalapa y Xochimilco, levantaron el puño en señal de inconformidad declarando que este simulacro no los representaba y era una manera de control por parte del gobierno, ya que la lucha por la reconstrucción de dicho lugar se ha llevado de manera autogestiva por parte de las sociedad civil y los vecinos de la zona.