En riesgo política de seguridad por autogobiernos en las cárceles: CNDH

CIUDAD DE MÉXICO, 7 de febrero (Quadratín México).-El 60 por ciento de los centros penitenciarios del país se rigen por el “autogobierno”, causa por la cual la mayoría reclusos viven en condiciones infrahumanas, por lo que es urgente la intervención del Ejecutivo Federal para restablecer el orden, pues de lo contrario no habrá política de seguridad pública que dé resultados efectivos, aseveró el ombudsman nacional, Raúl Plasencia Villanueva, al rendir el Informe de Labores 2012 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Ante el presidente Enrique Peña Nieto, el titular de la CNDH presentó fotos tomadas durante una inspección a todas las las cárceles del país.

“Existe una falta de condiciones mínimas de habitalidad en la mayoría de los centros penitenciarios; se carecen de servicios indispensables para la vida humana tales como agua potable, y alimentación, las condiciones de gobernabilidad son debilitadas, pues en el 60 por ciento se rigen por el autogobierno”, manifestó Plascencia Villanueva.

Y advirtió: “Con las condiciones actuales –que se vive en las cárceles- no habrá política de seguridad que dé resultado, pues se requiere de un sistema penitenciario efectivo y funcional que cumpla con su función de reinserción del sentenciado y que garantice a la sociedad que los internos no evadirán la pena que están purgando”.

Plascencia Villanueva solicitó también el respaldo presidencial para que, en un trabajo conjunto, las instituciones federales policiacas y de procuración de justicia actúen en estrecha colaboración con las autoridades estatales y municipales, para que se ponga fin a las llamadas “policías comunitarias”, las cuales justifican castigos impuestos por la comunidad, en voto a “mano alzada”, fuera de la ley.

Villanueva indicó que es necesario que los tres órdenes de gobierno trabajen con mayor coordinación y eficacia en el combate a la delincuencia y procuración de justicia, pues es inadmisible permitir la aplicación de la justicia por propia mano, pues se viola la ley y, además, se eleva la violencia y la transgresión a los derechos humanos.

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