Afecta banco de niebla operaciones en AICM
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de junio de 2018.- Con un «juntos haremos historia», en alusión a la coalición por la que por tercera vez es candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador cerró su campaña en el Estadio Azteca, en el llamado AMLO Fest, donde llamó al voto el domingo próximo, puesto que dependen de los resultados en las urnas y no de las encuestas que lo ponen 20 puntos arriba.
En un mensaje que duró cerca de 53 minutos, el contendiente ve más que nunca que esta vez logrará su propósito de hace 18 años: gobernar México.
Esto, gracias a su terquedad, necedad y por no abandonar ni claudicar en la lucha. «Caer y volver a levantarnos hasta lograrlo», el propio candidato lo admitió así.
Dijo que su soñado proyecto de lograr una cuarta transformación en el país exige sacrificio y fatiga, «pero de que se puede, se puede».
«Nuestro movimiento es nuestro mejor ejemplo y en pocos días se podrá hacer posible y cambiar la realidad de muchos mexicanos», reiteró.
En su último evento de campaña, bajo una amenazante lluvia que poco faltó para volver a tener una imagen de un Andrés Manuel empapado, ratificó sus propuestas de gobierno de convertir en realidad los sueños de muchos mexicanos de antes y de estos tiempos.
«Porque lo que vamos a consumar viene de lejos y se ha fraguado con el esfuerzo de muchos compañeros de distintas clases sociales y corrientes de pensamiento que en su momento lucharon por las libertades, la justicia y la defensa de la soberanía nacional», recalcó.
Recordó así a quienes han participado en movimiento sociales y políticos, campesinos, obreros, estudiantes, médicos, ferrocarrileros, jóvenes del 68 y dirigentes de oposición.
Hizo mención especial a Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez, Porfirio Muñoz Ledo y hasta el fallecido escritor Carlos Monsiváis.
López Obrador señaló que también nunca olvidará a dirigentes sociales, gente sencilla del pueblo que empezó la lucha con él y se nos han adelantado.
«Los frutos que comenzarán a recogerse vienen también de la siembra de idea», expresó al asegurar que el régimen de corrupción llega pronto a su final, aplicando la premisa de que sólo el pueblo puede salvar al pueblo, unido y organizado, puede salvar a la nación.
Por ello llamó al voto el próximo domingo, puesto que dependen de los resultados en las urnas y no de las encuestas que lo ponen 20 puntos arriba, para combatir el principal problema de México que es la corrupción, a la cual atribuyó la principal causa de la desigualdad social, así como de que se haya desatado la inseguridad y la violencia.
«No se puede enfrentar la corrupción si no tenemos autoridad moral y política», aseveró al referir que ha hecho de su vida pública una línea recta de honestidad, lo más importante en su vida.
En su extenso mensaje, López Obrador se volvió a referir al PRI y al PAN como más de lo mismo, pero confía que hoy la gente es más consciente de ese pequeño grupo que controla las decisiones, así como de la avaricia de quienes llama la mafia de poder.
Optimista, dijo que su proyecto es apoyado por muchas de clases sociales y muchos jóvenes con su imaginación, su rebeldía, talento y frescura, pues saben que la coalición Juntos Haremos Historia representa lo nuevo, aunque sea el candidato de más edad.
Con base en lo logrado, buscará emprender de ahora en adelante una transformación pacífica y ordenada, sin violencia, no como se dieron las otras tres transformaciones que se tuvieron que hacer con las armas.
En la cuarta transformación que viene, Andrés Manuel aseguró que será sin derramamiento de sangre, de manera pacífica, profunda y radical.
Pero no se asusten, dijo, porque la palabra radical proviene de raíz, y está transformación consistirá en arrancar de raíz a esos cuantos que tienen privilegios.