Transparencia, el reto de la transición al Inegi y la reforma necesaria
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de marzo de 2017.- Al cierre de febrero de este año, la deuda neta del sector público federal (Gobierno Federal, empresas productivas del Estado y la banca de desarrollo), se ubicó en nueve billones 621.7 mil millones de pesos; el saldo observado al cierre de 2016 fue de nueve billones 693 mil 217.5 millones, de acuerdo al informe de las finanzas públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La deuda interna neta del sector público federal fue de seis billones 18.3 mil millones de pesos, mientras que la deuda externa neta del sector público federal se ubicó en 181.7 mil millones de dólares (equivalente a tres billones 603.3 mil millones de pesos).
El saldo de la deuda neta del Gobierno federal se situó en siete billones 146.2 mil millones de pesos; el observado al cierre de 2016 fue de siete billones 193 mil millones.
En cumplimiento a las disposiciones en materia de transparencia sobre la evolución de las finanzas públicas, el Gobierno de la República informó los resultados preliminares sobre la situación financiera y la deuda del sector público al mes de febrero de 2017.
El informe reza que la deuda interna neta del Gobierno federal fue de cinco billones 463.9 mil millones de pesos, mientras que la deuda externa neta del Gobierno federal registró 84.8 mil millones de dólares (equivalente a 1 billón 682.3 mil millones de pesos).
El Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la medida más amplia de deuda pública ascendió a nueve billones 689.6 mil millones de pesos; el observado al cierre de 2016 ascendió a nueve billones 797.4 mil millones. El componente interno del SHRFSP se ubicó en seis billones 188.1 mil millones de pesos, mientras que el externo fue de tres billones 501.4 mil millones de pesos.
En el apartado del gasto neto presupuestario del sector público, en enero-febrero de 2017, el gasto neto pagado se ubicó en 798.0 mil millones de pesos, monto inferior al previsto en el programa en 49.4 mil millones de pesos.
El gasto programable fue inferior en 78.8 mil millones de pesos, de los cuales, 39.2 mil millones de pesos corresponden a la Administración Pública Centralizada, 27.8 mil millones de pesos a Pemex y 14.9 mil millones de pesos al IMSS y el ISSSTE.
El no programable aumentó por un mayor pago de participaciones en 21.4 mil millones de pesos, debido a la evolución favorable de la recaudación, y por un mayor costo financiero en 3.8 mil millones de pesos, derivado principalmente de una mayor paridad cambiaria.
En el periodo de enero-febrero 2017 destaca el gasto neto total excluyendo la inversión financiera, las pensiones, las participaciones y el costo financiero se redujo en 5.5 por ciento real y el gasto corriente estructural disminuyó en 8.3 por ciento real. Según Hacienda, ambos indicadores muestran el esfuerzo en materia de contención del gasto.
Además, los subsidios, transferencias y aportaciones corrientes fueron 14.6 por ciento menores en términos reales y las pensiones y jubilaciones aumentaron en 0.5 por ciento real.
El gasto de operación aumentó en 2.7 por ciento real, debido, principalmente a mayores costos de operación de la CFE por el aumento en el precio de los combustibles para la generación de energía.
Las participaciones a las entidades federativas aumentaron 19.4 por ciento real debido al tercer ajuste cuatrimestral correspondiente a 2016 y a la favorable evolución de la recaudación.
El costo financiero aumentó en 57.1 por ciento real, el cual está asociado en buena medida a la evolución del tipo de cambio y las tasas de interés.