IMSS, en el top de instituciones de LATAM por su investigación en salud
CIUDAD DE MEXICO, 28 de agosto (Quadratín México).-Los cambios de temperatura provocan enfermedades en las mascotas, en especial los perros, que pueden ocasionar su muerte, pero lo más preocupante es que pueden transmitirlas a sus amos, advirtió el especialista en salud animal Beremiz Sánchez.
En entrevista, explicó que los animales domésticos se encuentran expuestos a diversas infecciones por diversas bacterias, virus, parásitos y hongos como consecuencia de la humedad, el calor y las lluvias, y esta es la causa por la cual se recomienda a los dueños llevarlos constantemente a los veterinarios no sólo por cuestiones estéticas con el corte de pelo, sino a fin de proteger la salud de las mascotas, pues estas se han convertido en las principales compañías tanto de niños como de adultos mayores.
El problema principal es que la mayoría son padecimientos zoonóticos, es decir, pueden transmitirse al ser humano por los animales.
“Se recomienda a los dueños mantener estricto cuidado de sus mascotas, pues los cambios repentinos de temperatura pueden predisponer la aparición de enfermedades, desde un simple resfriado hasta aquellas que requieren de mayor atención médica como la leptospirosis, enfermedad considerada una pandemia en México”, enfatizó.
La leptospirosis (también conocido como enfermedad de Weil o ictericia de Weil ) es una enfermedad febril producida por la bacteria Leptospira interrogans, que afecta a humanos y un amplio rango de animales, incluyendo a mamíferos, aves, anfibios, y reptiles.
La leptospirosis también afecta a animales silvestres y de consumo humano (bovinos), y es considerada potencialmente para el animal y el hombre, pero afortunadamente es tratable.
El ser humano es contagiado de manera accidental ya que adquiere la infección por contacto directo con la orina de los animales infectados (domésticos o silvestres), o indirectamente por contacto con agua corriente o estancada, suelo húmedo o lodo contaminados con orina de animales infectados.
Los principales síntomas en la mayoría de los casos son fiebre, cefalea, dolores musculares, articulares y óseos, ictericia, insuficiencia renal, hemorragias y afectación de las meninges. Es una enfermedad zoonótica, manifestándose principalmente en épocas de lluvias e inundaciones y de amplia distribución mundial.2 La leptospira fue observada por primera vez en 1907 en una laminilla de una autopsia de tejido renal.
La infección es comúnmente transmitida a humanos cuando agua que ha sido contaminada por orina animal se pone en contacto directo con lesiones en la piel, ojos o por las mucosas. En zonas no tropicales, los casos de leptospirosis muestran relativamente marcadas estaciones, donde la mayoría ocurren entre agosto y septiembre o entre febrero y marzo.
Otra de las enfermedades más frecuentes, abundó Beremiz Sánchez, quien se desempeña como gerente de Salud Animal de Pfizer, es la tos de las perreras, la cual se adquiere cuando los perros comparten áreas comunes con otros perros como por ejemplo: en parques durante el paseo diario, dentro de jaulas al momento de quedarse en guarderías, y es importante resaltar que los riesgos se incrementan si comparten comederos.
Es común que se contraiga en perreras o en tiendas de mascotas con mala higiene e incluso lugares con buenos hábitos de limpieza. Este mal se transmite por moco, saliva o estornudos. Si no se descubre a tiempo, el animal puede caer en un cuadro respiratorio importante, con amplias posibilidades de contraer infecciones oportunistas, algunas de ellas capaces incluso, de ocasionar la muerte como el distemper canino, comúnmente conocido como moquillo.
Es también necesario, prosiguió, prevenir la giardiasis, mal parasitario intestinal muy común en todo el mundo, el cual se transmite del animal al hombre.
La giardiasis es una enfermedad diarreica ocasionada por la Giardia intestinalis (conocido también como Giardia lamblia), un parásito microscópico unicelular que vive en el intestino de las personas (intestino delgado en su porción anterior (duodeno). Este parásito está protegido por una cobertura exterior que le permite sobrevivir fuera del cuerpo y en el medio ambiente por largos períodos.
La transmisión de Giardia se da mediante tres mecanismos: a través del agua, alimentos y transmisión fecal oral directa. Los síntomas clínicos de los perros afectados son: diarreas de diversos grados de gravedad y duración, pérdida de peso, mal apetito, entre otras.
Para prevenir cualquier tipo de estas enfermedades es necesaria la vacunación de animales domésticos, de esta manera se reduce la diseminación y riesgo en seres humanos; además es esencial que ante cualquier sospecha se acuda al veterinario para la revisión del animal, enfatizó Beremiz Sánchez.
Apuntó que además de vacunarlos, resulta benéfico limpiar con agentes desinfectantes el lugar donde vive el perro; aislar a los animales enfermos para evitar el contagio a otros; evitar la prescripción de medicamento por parte del dueño; si el animal está enfermo se recomienda no visitar parques o lugares con mucha afluencia y acudir constantemente al veterinario, mínimo una vez al año.
QMEX/yvt/grr