El INE y la complicidad
Con el nombramiento de los nuevos titulares del gabinete de Seguridad del presidente Enrique Peña Nieto, se vislumbra una nueva estrategia gubernamental en el combate al crimen organizado con una mejoría en el respeto a los derechos humanos.
El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, tendrá la responsabilidad de buscar los equilibrios necesarios para coordinar a las instituciones encargadas de combatir a la delincuencia organizada, a fin de que éstas ajusten sus acciones operativas, privilegiando la inteligencia sobre la fuerza.
Para ello, es necesario una profunda reestructuración del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), a fin de que cumpla adecuadamente con las funciones para las que fue creada que son la de diseñar estrategias de inteligencia y análisis de información estratégica, con objeto de que los organismo encargados de la seguridad cuenten con los elementos suficientes para diseñar los operativos preventivos que salvaguarden la seguridad interna del país.
En gobiernos anteriores, tales estrategias de inteligencia fueron utilizadas para enfrentar, debilitar y desaparecer, mediante la violencia institucional, a los movimientos sociales y políticos, en lugar de atender y dar soluciones a las causas que los motivaron.
Es importante que la reforma a la Ley de la Administración Pública Federal que habrá de discutirse en el Congreso de la Unión, prevea con claridad los límites que tendrá la Secretaría de Gobernación y sus órganos dependientes, para evitar que se re edite el surgimiento de una nueva policía política como lo fue la Dirección Federal de Seguridad (DFS), de tristes recuerdos.
Sobresale entre los nombramientos la designación de Manuel Mondragón y Kalb como encargado del despacho de la Subsecretaría de Planeación y Protección Institucional, en tanto se aprueba en el Congreso de la Unión la reforma a la Ley de la Administración Pública Federal. Con ello, el funcionario se haría cargo de la corporación policiaca que surja tras la desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
Mondragón y Kalb, quien se desempeñó como Secretario de Seguridad Pública en el gobierno capitalino de Marcelo Ebrard, se caracterizó en la lucha contra la delincuencia mediante una estrecha colaboración con la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
Jesús Murillo Karam será el nuevo Procurador General de la República (PGR) quien tendrá como tarea fortalecer a la institución del Ministerio Público Federal en su labor investigadora, persecutora y consignadora. Esta institución será pilar fundamental en el combate a la delincuencia organizada.
Con las nuevas funciones que tendrá la Secretaría de Gobernación, es previsible que el presidente Enrique Peña Nieto regrese a los elementos de las fuerzas armadas a los cuarteles, sin embargo ello dependerá de cómo opere la coordinación del Gabinete de Seguridad ante los retos que le presente la delincuencia organizada.
Serán fundamentales en las estrategias operativas las labores que desempeñen los secretarios de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda, y de Marina-Armada de México, Almirante Vidal Soberón Sales.
La moneda está en el aire y el partido ha comenzado.
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