Abanico
En su primera incursión cinematográfica oficial, el Centro Católico Multimedial (CCM) presentó el pasado domingo en la Catedral Metropolitana el video “Hermano Narco”, por el cual plantea como alternativa a la violencia -que dejó como saldo durante el sexenio de Felipe Calderón más de 70 mil muertos-, la redención de los delincuentes mediante el perdón.
Si bien es importante que todas las instituciones oficiales y sociales se involucren en buscar soluciones a la grave situación que impera en el país, como en el caso de la delincuencia organizada; esta problemática debería ser analizada de una manera integral, es decir, desde el origen de un fenómeno como el narcotráfico que tiene implicaciones económicas, políticas, sociales, de salud, incluso religiosas.
El cortometraje pide a los familiares de las víctimas otorgar el perdón a los asesinos en una actitud cristiana, que en si es una acción loable; sin embargo difícilmente ello creará conciencia en los criminales, que no creo que estén dispuestos a cambiar sus lujos, la impunidad con que operan, las bellas mujeres que los siguen, la fama que los rodea, por lograr su redención y alcanzar el paraíso.
El problema del crimen organizado, y sobre todo del narcotráfico, tiene sus orígenes en la ambición de quienes lo han convertido en una industria multinacional que genera miles de millones de dólares al año y que utiliza a grandes sectores marginados y en la miseria –obreros, campesinos, empleados, así como jóvenes sin trabajo y sin posibilidades de estudiar- como productores de drogas, traficantes, narcomenudistas y sicarios, a quienes les ofrece una forma de vida desahogada a costa de su libertad y su propia muerte.
Todo esto ocurre porque no existen verdaderas políticas públicas que permitan a millones de mexicanos tener empleos dignos y salarios justos. Ahí es donde se encuentra la importante participación del clero mexicano, en exigir a las autoridades que trabajen en favor de una sociedad más justa, con menos corrupción y a favor de los derechos humanos.
“Hermano Narco”, cuyo guionista es el sacerdote Paulino Omar Sotelo, es el primero de 12 grabaciones que se realizarán con el apoyo del Centro Católico Multimedial, en los que se abordarán temas sociales.
El CCM surgió en 2010 “Con el fin de responder desde una perspectiva cristiana a las necesidades que nos que nos presentan los procesos de globalización y las revoluciones mediáticas que actualmente configuran la cultura de la comunicación, el Centro Católico Multimedial (CCM), en colaboración con el Instituto de Comunicación y Filosofía (COMFIL) y la Sociedad de San Pablo en México, nace como un instrumento informativo – formativo al servicio de la sociedad.”.
Cuenta con una página de Internet, trasmisión de radio, televisión, documentales, todo ello a través de la web con lo que difunde noticias, eventos sociales y culturales. católicos y no católicos, todo ello al servicio de la evangelización.
Esperemos que con toda esta estrategia mediática, y con apego a la ley, el clero asuma una participación más activa en favor de los derechos de los mexicanos. De lo contrario tendremos que acudir a la resignación y el perdón para solucionar los problemas del país.
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ENQUADRE: El perdón, alternativa católica para acabar con el narcotráfico – Al Momento Noticias.