
Exigen pueblos afromexicanos vivienda digna a Brugada
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de septiembre de 2017.- ¿Ninis? Los ninis fuimos nosotros los viejos porque ni les ofrecimos buena educación, ni les ofrecimos trabajos, dice don Roberto Hernández Alarcón, presidente fundador de la brigada de rescate Topos México.
“Se lo dije al doctor José Narro: los ninis somos nosotros porque no hicimos una preparatoria desde 1966”, reprocha sorprendido de la entereza de los jóvenes que han tomado las acciones de auxilio.
Los Topos llegaron desde mediodía a la zona cero de Álvaro Obregón 286 el viernes 22 de septiembre. Casi 72 horas de ocurrido el sismo de 7.1 que derrumbó el inmueble de oficinas de abogados y despachos contables de seis pisos. Antes tuvieron la suerte de rescatar a tres mujeres con vida en la calle de Coquimbo.
Los tuvieron en espera. “Ahorita van a pasar, y ahorita y ahorita”. Fue hasta la noche que los dejaron subir y les permitirían trabajar sólo por media hora.
Si tardan en subir por el edificio contiguo 10 minutos, entonces sólo trabajarían 10 minutos, pues bajar tomaría el resto del tiempo dado.
Cuando llegaron al lugar no había lugar para los Topos. Ya eran muchos en el 286. El riesgo se haría mayor.
“Encabronadísimo, más que eso”, tal como lo dijo don Roberto al manifestar su sentir a Quadratín México, en una entrevista concedida en la madrugada del sábado 23.
Su impotencia se hizo todavía más grande. “Si tuviéramos la posibilidad de hacer algo diferente lo haríamos, pero estamos imposibilitados por órdenes superiores”, acusó, muestra clara que los que tienen la administración del desastre son totalmente irresponsables porque ni siquiera le dan una buena información a la sociedad civil ni a los medios de comunicación.
Su experiencia de subir a la zona de desastre por el edificio contiguo que ya fue apuntalado para evitar un riesgo de derrumben fue “un apapacho.”
“Hay que subir siete pisos y está lleno de chavos que están bajando botes llenos de escombros”. Mientras subían los elementos Topos los aplausos comenzaron como una bocanada de ánimo ante la magnitud de la tragedia.
“Se te enchina el cuero. Y cuando bajamos lo mismo. Imagínate si no vas a sentir bonito”, expresó. Sólo por eso para don Roberto valió la pena estar esperando muchas horas.
La satisfacción de los Topos México fue subir y bajar las escaleras cuatro veces. Pero no importó.
Les importa toda la gente que está apoyando desde el primer momento de los hechos. Las víctimas, los voluntarios.
“Yo con eso me consuelo, quizás. Es una impotencia muy triste y así tenemos al país”, en vilo en la zona cero que casi seis días después del terremoto ya se convirtió en el lugar más complicado de rescate de víctimas.
Según declaraciones del Jefe Topo, el responsable de las operaciones de búsqueda y rescate es identificado como Tachis, quien depende del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).
No son los israelíes quienes comandan, sino éste. Las Fuerzas de Defensa de Israel que prestan auxilio a México sólo dan una opinión de lo que se debe de hacer para que se autorice.
Lleva más de 32 años en su labor de rescatista. Con esa experiencia considera que ya hubieran sido capaces de haber sacado al menos un cuerpo, vivo o muerto.