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CIUDAD DE MEXICO, 14 de noviembre (Quadratín México).- Un empleado de mantenimiento de la cadena Cinépolis encontró, en diferentes fechas, 16 balas en el techo del cine donde un menor murió hace unos días.
El trabajador entregó las balas a personal de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) luego de que compareció ante el Ministerio Público de la Fiscalía de Homicidios.
El empleado aseguró que le pareció extraño que luego de un día feriado, se le indicaba que había goteras en el techo de una sala y que al investigar encontraba ojivas, las cuales empezó a guardar en una caja.
Estos elementos balísticos son distintos a los dos hallados por las autoridades, uno calibre 9 mm –que causó la muerte al menor– y otro calibre .38.
Lo anterior como parte de la investigación que realiza la PGJDF sobre el caso del niño Hendrik Cuacuas, de 10 años, quien murió luego de recibir un impacto de bala en plena función el 2 de noviembre pasado.
La dependencia capitalina indicó que para esclarecer el deceso del menor, un total de 500 elementos policiacos fueron desplegados en la delegación Iztapalapa.
El operativo consiste en recorridos a pie, casa por casa, para entrevistar a los vecinos de la zona, dio a conocer la Procuraduría.
Estudios de balística realizados por la PGJDF determinaron que la bala que mató a Hendrik en Cinépolis Plaza Ermita fue disparada desde el exterior del cine.
La delegación política de Iztapalapa indicó que fue clausurado en su totalidad el complejo cinematográfico, debido a que incumplió con 14 observaciones en materia de protección, formuladas el 7 de septiembre anterior.
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