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CIUDAD DE MÉXICO, 15 de febrero (Quadratín México).- Al entregar la Espada y el Sable de Mando al presidente Enrique Peña Nieto, los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, Salvador Cienfuegos Zepeda y Vidal Francisco Soberón Sanz, respectivamente, ratificaron la lealtad inquebrantable al jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y a las instituciones del país.
En la explanada de Palacio Nacional, el general Cienfuegos entregó la espada del Ejército y la Fuerza Aérea que, dijo, simboliza “la sabiduría en el ejercicio del mando, el liderazgo y el carácter del hombre de armas para hacer cumplir la misión asignada”.
Indicó que en ese instrumento “se encuentran sublimadas las virtudes primarias del comandante de tropas, el honor, el valor, la lealtad y la justicia”.
Salvador Cienfuegos explicó que la espada militar simboliza las armas nacionales y se entrega a quien mejor sabrá honrarlas para la defensa de la integridad, la independencia y la soberanía de la nación.
Detalló que ese simbólico acto constituye la expresión militar de la voluntad ciudadana conferida al mandatario para comandar al Ejército y la Fuerza Aérea del pueblo de México.
En tanto el secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón, entregó al Presidente de la República el sable de mando mediante el cual se identifica a los comandantes de la Armada de México.
Se trata, señaló, de un emblema de libertad “por la cual lucharon nuestros antecesores, así como de la justicia y la paz por la que habremos de velar”.
Subrayó que ese acto muestra la lealtad inquebrantable de los marinos militares a las instituciones de la República y “a su investidura como nuestro comandante supremo.
Por ello “podrá ostentarlo con la plena confianza de que sabremos honrar el compromiso que hemos contraído con usted, para el bienestar de los mexicanos y garantizar que sus derechos se respeten”.
Asimismo, dijo estar convencido de que el presidente Peña Nieto “pondrá todo su esfuerzo para que México sea esa gran nación que merecen las futuras generaciones”.
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