ENTRESEMANA: Chimalhuacán

La familia política mexicana está de plácemes. Izquierdas, derechas, centros e híbridos opinan, proponen, se rasgan vestimentas, olvidan compadrazgos, apuestan a la desmemoria, esconden las fotos y arrumban los obsequios. Todos, salvo los suyos, los muy suyos, se deslindan de la maestra Elba Esther Gordillo Morales.

Lamentable esa escena de la hoy ex lideresa nacional del SNTE, tras la rejilla de prácticas, indiciada huésped distinguida, sin ironías porque no es cualquier interna del penal de Santa Martha Acatitla. Dicen que en ella se aplica sin aristas la máxima de quien a hierro mata, a hierro muere.

Sí, abandonada a su suerte, la maestra asume su papel y no se queja ni reprocha, ¡ya para qué!, olvidos y deslealtades. Quienes son sus enemigos públicos, en cambio, respetan su suerte, no hacen leña del árbol caído.

Por ejemplo. Manlio Fabio Beltrones Rivera la llevó, por encargo del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari a Los Pinos y al concluir abril de 1989 ya era la sucesora de Carlos Jongitud Barrios. Y la maestra se volvió su enemiga jurada, pero hubo momentos de acercamiento en meses no muy lejanos, porque Manlio es político-político, de los de verdad y sin dobleces, con todo y su encabronado carácter, como cabrona es la maestra.

Pero, bueno, eso es lo anecdótico para estas alturas porque el asunto seguirá su curso, elemental, básico y como dicta el Sacro Colegio Político Mexicano que eleva a nivel de cardenales a curas recién ordenados y luego los derrumba y hacina en las páginas negras de la historia nacional, de las que de vez en vez retornan los brujos de izquierdas, derechas, centros y etcéteras de la política nacional. Como si nada hubiera pasado.

Y, en este tenor, de pronto los habladores y reactivos políticos que resultan expertos en esto de desmenuzar un tema como el de la maestra y asuntos pueriles desde el Senado y la Cámara de Diputados, olvidan atender casos que han cambiado la vida a ciudadanos comunes que no corrientes.

¿Dónde están los y las diputadas que despotrican contra los cuerpos policiacos y se indignan frente a tragedias que les llevan personajes con los que se toman la foto? Andan en la declaracionitis. ¿Sabrán del caso que la semana pasada impactó a los habitantes de la colonia Tlaixco, en el municipio mexiquense de Chimalhuacán, por la aberrante impunidad con la que actuó un trío de policías?

Usted juzgue. En varios sitios de dicha colonia, familiares del joven que se llamaba Víctor Emmanuel pegaron copias de un texto por la madre de este muchacho. A saber:

“Mi nombre es Víctor Emmanuel Martínez Cabrera, de 16 años y cuatro meses de edad.

“Tenía muchos planes y proyectos, pero me asesinaron por defender la honra de mi novia. ¿Tú qué hubieras hecho en mi lugar? Mis asesinos son servidores públicos. ¿Tú crees que se pueda hacer justicia? Hoy me tocó a mí. ¿Mañana a quién?”

¿Sabe usted que Víctor Emmanuel fue asesinado cuando identificó al policía que violó a su novia el jueves de la semana pasada y que quien lo asesinó es otro policía?

¿Se creará otra comisión especial para dar seguimiento a este caso? No lo creo, la diputada federal perredista Martha Lucía Micher Camarena, quien impulsó la integración del “grupo plural” para seguir el caso de las españolas violadas en Acapulco, ni siquiera ha tocado el tema y se va a Nueva York del domingo próximo y hasta el 15 de marzo. Participará en el 57 periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas.

¿Algún diputado, senador o dirigente partidista podrá atender la tragedia que viven las familias del joven Emmanuel y de su novia que ha sido marcada por el resto de sus días, mientras tres policías delincuentes andan prófugos? ¡Caray! Seguro seguirán en la praxis del deporte nacional de hacer leña del árbol caído. Eso vende y ¿prestigia? Digo.

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QMX/msl