Visión financiera
Bien. El pasado fin de semana informaron que, por de pronto, junto con medio centenar de militantes decidieron renunciar al PRD. Prevén más desprendimientos, un mentís a la dirigencia nacional perredista, encabezada por Jesús Zambrano Grijalva, cuya reacción a la renuncia de Andrés Manuel López Obrador al Movimiento Progresista, integrado por el PRD, el PT y Movimiento Ciudadano, fue de un sobrado desdén.
Paralelamente, Cuauhtémoc Cárdenas restó importancia a otros desprendimientos de militantes perredistas; él, en lo personal, rechazó la posibilidad de abandonar al PRD. Negó que haya desbandada para sumarse a la convocatoria de López Obrador para fundar un nuevo partido sobre la estructura del Movimiento de Regeneración Nacional.
Andrés Manuel presumió de la existencia de poco más de cuatro millones de integrantes de las izquierdas como cantera para construir el partido con el que pretende reincidir en busca de la Presidencia de la República en 2018. Pero…
La dispersión de la izquierda, su proclividad a romper acuerdos o simplemente desconocerlos, el proceder violento y fundamentalista de corrientes como la bejaranista, la tozudez de personajes que se imaginan dueños de la verdad absoluta, tal cual es el caso de Ricardo Monreal, reincide en la idea de que simplemente no logrará asumirse como primera fuerza política en el país, cerrándose la ruta a la Presidencia de la República porque una y otra vez camina sobre sus pasos y corrobora previsiones ciudadanas.
Por ejemplo. ¿Se votó por el PRD para gobernar a la ciudad de México? No, los capitalinos no votaron por el partido, sufragaron por un ciudadano que da certidumbre de un trabajo honesto y despojado de fundamentalismos, aunque la estructura administrativa en la que se mueve está llena, hasta los cargos más humildes, especialmente por perredistas integrantes de unas y otras tribus, es decir, de unos y otros intereses económicos, políticos y corporativistas.
¿Qué impresión le dejó la toma de la tribuna, el viernes último, de diputadas y diputados federales que, de esa forma poco civilizada, pretendieron boicotear la discusión del dictamen de la reforma laboral?
En realidad fueron pocos los legisladores del PRD que participaron en esa toma; la mayoría son diputados del Partido del Trabajo y del Partido Movimiento Ciudadano, es decir, de quienes están sobradamente identificados con la causa de Andrés Manuel López Obrador. Pero todo el mundo ligó la fórmula: toma de tribuna+violencia legislativa=PRD.
Y no hubo equívoco en esa consideración, porque el propio Silvano Aureoles Conejo, derrotado candidato al gobierno de Michoacán y ahora en funciones de coordinador de los diputados federales del PRD, participó en los preparativos de la protesta contra la reforma laboral, aunque luego salió a condenar al puñado de diputadas y diputados que por asalto se encaramó en la tribuna y escenificó un acto circense que lo exhibe distante de la civilidad política.
Hubo acuerdo para no incurrir en ese procedimiento; por ello, Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los diputados federales del PRI, procedió con calificativos severos contra estos legisladores que faltaron al respeto a quien los representa como presidente camaral, Jesús Murillo Karam.
Pero, el acto vandálico demostró falta de control de Aureoles Conejo como coordinador de la bancada perredista. ¿Cuántos bejaranistas y de otras corrientes ajenas a Los Chuchos abandonarán al PRD para sumarse a Morena? ¿Puede confiar en Martí Batres Guadarrama? En el momento que el partido de Andrés Manuel reciba el registro condicionado, los desprendimientos se volverán verdaderos bloques separatistas.
Y Cuauhtémoc Cárdenas volvió a dar la voz de alarma. El sábado último admitió divisionismo en el PRD. “Es la realidad, desafortunadamente”, acotó y urgió a fortalecer al partido. ¿Para cuándo la tarea de fortalecimiento?
La elección intermedia de 2015 ya comenzó a transitar en el Congreso de la Unión; en el IFE se aproxima el fin de la veda al registro de nuevos partidos. Y López Obrador avanza como pateando un bote; total, piano piano se desmorona el PRD. ¡Ah!, porque nadie duda de esa proclividad del PT y del PMC a sumarse a lo que diga El Peje. Conste.
QMX/msl