ENTRESEMANA: (La Constitución y) los sindicatos no se tocan

14 de septiembre de 2012
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8:49
Moisés Sánchez L.

Cuarenta y tres años después, el presidente Felipe Calderón optó por el albazo, en materia de reforma laboral; no quiso seguir la ruta del cabildeo, quizá porque sabía del muro con el que se estrellaría buena parte de la médula de su propuesta. Hoy el dirigente de la CTM es Joaquín Gamboa Pascoe, uno de los pupilos del viejo líder de la aún influyente central obrera.

Pero la voz y postura de la CTM en la discusión de la iniciativa preferente de Felipe Calderón Cámara de Diputados la lleva otro de los pupilos de Fidel Velázquez Sánchez, Carlos Humberto Aceves del Olmo, quien apenas ungido presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, marcó la pauta y el final de dicha propuesta presidencial, a mas tardar el 1 de octubre próximo: una reforma acotada.

Al legislador priista una reportera le pidió su punto de vista, como dirigente sindical, respecto de las cláusulas contenidas en la iniciativa de reforma laboral, en las que se establece que los sindicatos deben transparentar sus recursos y limitar la huelga, por ejemplo.

“Lo que dice la Constitución no está a discusión, porque eso ni siquiera habría tiempo para procesarlo legislativamente.

“Lo que la Constitución les dio a los trabajadores y con la Ley Reglamentaria del artículo 123, eso no se toca.

“Cuando menos, me está usted pidiendo mi opinión, yo como dirigente sindical, si se vota por mayoría, bueno, pues yo votaré en contra”, respondió y justificó Aceves del Olmo. Y no podría ser diferente ni encubierta una respuesta del diputado que viene de ser senador y, para mayores señas, presidente de la Comisión del Trabajo durante seis años en la Cámara alta.

En suma, Aceves conoce palmo a palmo el camino que pisa. En seis años, por sus manos pasó todo tipo de iniciativas de reforma laboral, lo mismo la heredada por el ahora extinto Carlos María Abascal Carranza que la de Javier Lozano Alarcón y las del PRD y del PAN.

¿Cuántos de los mil diez artículos que integran a la Ley Federal del Trabajo serán enmendados o de plano abrogados? Cuestión de que los diputados del PRI, PVEM, PRD, PT y Movimiento Ciudadano, y por supuesto el legislador del Partido Nueva Alianza, José Angelino Caamal Mena, se pongan de acuerdo con sus contrapartes del PAN que dicen darán la batalla en defensa de la iniciativa de Felipe Calderón. Bueno, eso dicen.

Porque, en realidad serán los diputados priistas y del llamado Frente Legislativo Progresista, y de la mano la representación magisterial con Caamal Mena, los que decidirán el fin de la propuesta presidencial; en sus filas está la crema y nata del llamado sindicalismo oficial y el denominado independiente, digamos la CTM, la CROC, telefonistas, lo que queda del SME, el SNTE y todos esos etcéteras que se oponen a la transparencia y la rendición de cuentas. ¡Faltaba más!

La tarde del lunes de la semana entrante, los diputados miembros de esta Comisión del Trabajo –que se declaró en sesión permanente—se reunirán con la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Rosalinda Vélez Juárez, para que explique la iniciativa propuesta por Felipe Calderón.

Cuestión protocolaria, porque a estas alturas huelga una explicación. Los diputados deben conocer el meollo de la iniciativa. Pero, bueno, cuando menos doña Rosalinda tendrá la oportunidad de placearse en el Palacio Legislativo de San Lázaro para que la conozcan; por lo menos.

Porque, decíamos, Aceves del Olmo marcó ruta, tiempo, forma y fin de la discusión en torno de este albazo presidencial. En su mensaje como presidente de la Comisión del Trabajo, recordó:

“La historia de la tan llevada y traída reforma laboral ya es muy larga. Acabo de salir del Senado, en donde durante seis años fui presidente de la Comisión del Trabajo y conocí mucha gente de los grupos parlamentarios de la LXI Legislatura, y no pudimos hacer prácticamente nada que valiera la pena.

“Hubo muchas intromisiones que yo espero hoy no existan”.

¿Cuáles y de quién o quiénes dichas intromisiones? Aceves del Olmo sólo deslizó su dicho, pero acotó:

“Recordemos que en la iniciativa preferente tiene facultad el Presidente para enviarla, pero nosotros también tenemos la potestad de aprobarla, de rechazarla o de cambiarla y, eso, lo tenemos que hacer en los próximos 16 o 17 días”.

No hay duda, habrá reforma laboral. Pero acotada. ¿Alguien lo duda? La sentencia es firme: a la Constitución no se le toca… ni a los sindicatos. Conste.

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QMex/msl

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