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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de agosto de 2019. — La Iglesia Católica, por medio de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), hace un llamado a los gobiernos tanto de México como de Estados Unidos para fomentar un discurso congruente de paz, igualdad, fraternidad y colaboración.
En una carta firmada por el arzobispo de Monterrey, Rogelio cabrera López, presidente de la CEM y el secretario general Alfonso Miranda Guardiola, los obispos expresan su postura sobre los atentados registrados el fin de semana en El Paso, Texas y en Dayton, Ohio, en el país vecino del norte que cobraron la vida de al menos 31 personas, entre ellos ocho de origen mexicano.
“Los obispos de México manifestamos el gran dolor que sentimos por los actos de violencia acontecidos en los últimos días contra personas inocentes, tanto en nuestro país como en los Estados Unidos, provocados por la intolerancia, la xenofobia y la discriminación. Ofrecemos nuestra cercanía y oración a los familiares de quienes han perdido un ser querido en estos fatídicos acontecimientos o han resultado heridos”, refiere el documento.
“Con tristeza vemos que aumentan estos actos de violencia alentados por quienes crean divisiones, cierran el corazón a sus semejantes, y no reconocen la dignidad humana que posee toda persona, independientemente de su color de piel o su nacionalidad. Que difícil nos ha resultado mirar el rostro de Cristo en el hermano y hermana que sufre”, agrega el escrito.
Los líderes católicos indican que los discursos de odio deben evitarse para tratar de frenar este tipo de ataques inspirados en la xenofobia, por lo que insisten a que el modelo de referencia deben ser los gobernantes.
“Constatamos que los discursos de odio generan solamente agresión y muerte. Es tiempo de poner un alto a estos actos violentos, por lo que hacemos un llamado a los ciudadanos y autoridades de los Estados Unidos, y de México a fomentar un discurso congruente de paz, igualdad, fraternidad y colaboración, ya que tanto los connacionales, como los extranjeros que residen en un país, hacen que una nación sea más grande y fuerte”, indica la carta.
“Pedimos a todos los católicos y personas de buena voluntad que continuemos orando por todas las personas que han sido víctimas a causa de estos motivos, por los numerosos heridos, y por sus familias, para que encuentren el consuelo de la fe y la paz en Jesucristo nuestro Señor”, concluye el escrito de la CEM.