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CIUDAD DE MÉXICO, 30 de noviembre (Quadratín México).-Enrique Peña Nieto será el segundo presidente en la historia de México que no dirigirá un mensaje ante el Congreso, tras su toma de protesta en la ceremonia del 1º de diciembre.
El primero fue Felipe Calderón Hinojosa, quien se vio obligado a entrar al Salón de Plenos del Palacio de San Lázaro tras banderas, custodiado por diputados de su partido el PAN y del PRI, entonces comandados por los actuales coordinadores parlamentarios Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón.
Calderón se vio obligado a colocarse la banda presidencial y tomar protesta de forma accidentada, en medio del caos provocado por las protestas de los legisladores de izquierda, en especial el PRD, quienes lo mismo lanzaban rechiflas, consignas de “fraude” que insultos, con la respuesta de los integrantes del PAN, quienes incluso construyeron “barricadas” con las curules, para impedir que sus adversarios se filtraran a la máxima tribuna.
“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen, y desempeñar de forma leal y patriota el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido, cuidando la prosperidad de la Unión, y si así no lo hiciere, que la nación me lo demande”, protestó Calderón Hinojosa ante un pleno desolador, pues mientras algunos trataban de atender a la ceremonia, e incluso festejar el “triunfo” de la toma de protesta de Calderón, otros se enfrentaban a gritos, empujones e incluso golpes.
De fondo se alcanzó escuchar el Himno Nacional; sin duda, uno de los pasajes más tristes y oscuros de la historia de la incipiente democracia en México.
Tras salir del recinto legislativo, nuevamente custodiado, se trasladó al Auditorio Nacional, donde rodeado de la primera plana del PAN, su familia, colaboradores, militantes y simpatizantes del albiceleste, Calderón dio un mensaje a la nación que se transmitió en cadena nacional.
Sin embargo, el no hablar ante el pleno camaral no es un sello de la transición en México, Vicente Fox Quesada sí habló frente a diputados y senadores, en medio de gritos de los panistas de “Fox, Fox, Fox” acompañados de aplausos, con los que pretendieron acallar los gritos de protesta, tanto de legisladores del PRD como algunos del PRI que también manifestaron su inconformidad.
El primer mensaje de Vicente Fox como presidente de la República no fue afortunado, pues la primera de sus “ocurrencias”, fue, en plena ceremonia solemne, saludar coloquialmente a sus hijos, antes de dirigirse al Congreso y al pueblo de México.
“Hola Ana cristina, hola Paulina, Vicente y Rodrigo… Honorable Congreso de la Unión, he asumido la alta responsabilidad de presidente del República protestando respetar la Constitución y las leyes que en ella tienen su origen, lo he hecho también de frente a mi conciencia y teniendo presente los valores y principios morales que me comprometen, vengo a este solemne acto portando no sólo mis convicciones personales, sino los sueños y anhelos de cambio de todos los mexicanos. No es posible pasar por alto que asumo la titularidad del Poder Ejecutivo en nuevas condiciones…”, fueron las palabras con las que Fox abrió su mensaje ante el pleno del Congreso congregado en Palacio de San Lázaro.
Hoy las condiciones también son distintas, Peña Nieto personifica el retorno del PRI a la Presidencia de la República en una consecución de la transición democrática y, dados los antecedentes, se toman todos los acuerdos necesarios para que la ceremonia protocolaria se realice de la forma más tersa posible.
Es en este marco que las siete fuerzas parlamentarias, PANAL, PT, MOVIMIENTO CIUDADANO, PVEM, PRD, PAN y PRI, fijarán sus posturas al inicio de la ceremonia, a las 09:30 am del 1º de diciembre, acorde a lo publicado en la Gaceta Parlamentaria, pero sin que esté presente Enrique Peña Nieto, a fin de evitar que enfrente reclamos, descalificaciones y, sobre todo, desaires y rechazo a su ascensión como primer mandatario.
Y no obstante que no se prevé la toma de tribuna, en los acuerdos de la Mesa Directiva se estableció igualmente evitar cualquier posible malinterpretación de arrogancia o provocación, por lo que Peña Nieto no hará uso de la palabra desde la máxima tribuna. Sin embargo, asumirá su investidura presidencial y emitirá su mensaje a la nación desde Palacio Nacional, mismo que será transmitido en cadena nacional.
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