Para Contar
El ejemplo es una fuerza muy grande, un motivante, el mal ejemplo está llegando a niveles muy preocupantes en el gobierno de la República, si el presidente puede, si el presidente lo hace ¿por qué yo no? Es la premisa principal del pleito entre Gertz-Sánchez-Scherer. Si el presidente puede interceder por sus hijos desde el gobierno, ¿Por qué yo no podría hacer lo mismo contra la esposa de mi hermano y sus hijos? Si el presidente usa el gobierno para pegarle a sus enemigos ¿Por qué yo no podría hacer lo mismo desde la Secretaría de Gobernación?
Si el presidente dice que los periodistas son corruptos y se enriquecen a costa del gobierno, si ellos trabajan en empresas inmundas ¿Por qué no podrían callarlos, amenazarlos y hasta matarlos impunemente? Si el presidente puede rifar un bien de la nación sin rifarlo y después se pueden perder esos recursos ¿Por qué no se podrían “perder” unos cuantos bienes en el INDEP? Si el presidente le falta al respeto a otros poderes en el mundo, ¿por qué no podría ser embajador un acosador? Si el presidente miente ¿por qué otros no? Si el presidente se victimiza ¿por qué aquellos no?
Hoy estamos en un momento especial en la historia del mundo, no termina por acabarse la pandemia de COVID, en el mundo hay rebrotes, porque el virus es muy bueno para mutar y sus variantes, aunque parecen más débiles, si no las tomamos en serio pueden darnos un susto de muerte. La pandemia es una fuerza de la naturaleza, no se puede controlar; el mundo de una u otra forma, se ha solidarizado para que todos tengamos la oportunidad de vivir.
Otra cosa es la posibilidad de una guerra mundial gestada en Rusia, muchos países como el nuestro no se terminan de recuperar y ahora están sufriendo los embates económicos de una situación mundial que puede recrudecer, sin embargo la solidaridad en los casos de conflagración bélica es diferente a las causadas por enfermedad, no todos ayudan, porque hay miedo e intereses económicos, incluso de tipo ideológico, lo vemos hasta en nuestro país, un grupo de locos, está a favor de la invasión bajo la supuesta y mal informada, bandera socialista, mentira, están a favor de la muerte y la destrucción.
El rencor, el odio y la ira son sentimientos muy fáciles de alimentar, son más difíciles la reflexión y el diálogo, es muy complicado decir “en qué puedo ayudar” pero muy fácil quedarse callado y no hacer nada. En este contexto, es muy buen momento, con un mundo que puede llegar a la guerra y con una pandemia que no termina para, ahora sí, iniciar una transformación, después será tarde.
El presidente puede hacer un llamado a la conciliación, ser un ejemplo de generosidad, de magnanimidad y humildad para todos los que, piensa, lo han agredido. Llamar a la unión de todos los mexicanos. Porque sólo unidos vamos a poder enfrentar los posibles acontecimientos que se vienen, estoy seguro que muchos de manera igualmente generosa, aceptaran. Si el presidente se los pide se unirían a él a pesar de los enojos y de los agravios, por supuesto habrá muchos que no quieran, pero si dos estamos dispuestos, al final, todos podrán hacerlo.
Sólo unidos podemos enfrentar la inflación, el COVID, la inseguridad, por cierto, en este llamado caben, hasta los malosos, porque necesitamos a todos. Sólo unidos vamos a poder enfrentar una guerra mundial, si se da, y si no, juntos es mejor que sólo la mitad, enfrentados, polarizados, será muy complicado. Presidente sea generoso, si usted da el ejemplo, yo estoy dispuesto para ayudar.