Regreso de Trump causa incertidumbre en el panorama económico
Ahí, la secretaria estadunidense de Estado consideró que hay una oportunidad para la paz en la región “que non debemos desaprovechar”.
Luego de más de dos años de no visitar la zona y, posterior a una reunión con el presidente Simón Peres, Clinton dijo: “Amigos como nosotros debemos actuar juntos, debemos ser inteligentes, valerosos y creativos, y nadie entiende esto mejor que el presidente Peres”.
La canciller norteamericana presidió una rueda de prensa con el mandatario judío, para después sostener un encuentro con su colega Avigdor Lieberman, misma que estuvo acaparada por los asuntos más urgentes que ambos países lidian en estos momentos: las relaciones entre Egipto e Israel, el programa nuclear iraní, y las interrumpidas negociaciones con los palestinos.
Clinton es como brisa de la libertad: Peres
Peres, que describió a su visitante como “la brisa de la libertad en el mundo”, la agradeció sus esfuerzos en relanzar las negociaciones de paz en Medio Oriente, y se explayó en qué a veces no se pueden forzar las cosas.
“Incluso cuando uno quiere mucho a su bebito, no se le puede forzar a que corra con sólo un año. Se requiere paciencia”, sostuvo.
Sobre Egipto le “aclaró” que “Israel, como Estados Unidos, está interesado en que se mantenga en pie el acuerdo de paz”.
El acuerdo entre Israel y Egipto, firmado en 1979, es la piedra angular de la política de Washington en la región.
Sin embargo, su futuro es incierto porque el nuevo presidente egipcio, Mohamed Mursi, dijo en campaña electoral que sopesaría revisar ése y otros que firmó el derrocado gobierno de Hosni Mubarak.
En su visita en El Cairo, Clinton expresó a las nuevas autoridades islámicas la determinación de Washington en garantizar la existencia del tratado de paz, y mostró su esperanza de que Mursi no cambie la situación.
Peres también se refirió al tema de Irán, país del que señaló que espera que “pronto vuelva a su cultura y se convierta e una nación libre entre el resto de naciones libres, una nación a la que nadie amenaza y que ella no amenace a nadie”.
El asunto de Irán es uno de los más urgentes para los líderes israelíes, y Clinton volverá a tocarlo la tarde de este lunes en sus reuniones con el ministro de Defensa, Ehud Barak, y con el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
El tema también surgió en la visita secreta que realizó este último fin de semana a Jerusalén el asesor de seguridad del presidente Barack Obama, Tom Donilon, quien tuvo una apretada agenda con altos mandatarios y jefes de seguridad, entre ellos el primer ministro.
Clinton llegó la noche del domingo a Israel para una visita de 24 horas y que algunos analistas relacionan con la que el candidato republicano Mitt Romney tiene prevista a finales de mes para celebrar un encuentro con seguidores de su partido en Jerusalén.
De acuerdo con los comentaristas que el presidente Obama pudo ver amenazado el voto judío con la atención a Israel de su virtual rival a la presidencia y que por ello pidió a su secretaria de Estado que hiciera la visita.
El voto judío en Estados Unidos, minoritario en cifras (los judíos apenas representan menos del dos por ciento de su población), es sin embargo altamente cualitativo por influencia y cantidad de donaciones, de ahí la importancia que los candidatos suelen concederle.
Clinton es vista por los judíos estadunidenses casi como una voz propia del colectivo desde su etapa como senadora de Nueva York, (donde residen casi un quinto de los judíos en Estados Unidos) y por los esfuerzos de su marido, Bill, en aras de la paz en Medio Oriente.
Uno de los objetivos de la secretaria de Estado es precisamente tantear la situación en las relaciones israelí-palestinas, y analizar las perspectivas de un proceso negociador después de las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
Una fuente del gobierno israelí explicó que no hay que esperar grandes desarrollos en este sentido porque su visita es “semipolítica”.
“No es una visita programada y por eso las expectativas son de acuerdo a esa situación”, declaró a un medio local.
Obama reconoció ayer en una entrevista con una televisión de Washington que su gran fracaso en este primer mandato fue no poder relanzar las negociaciones, “un asunto en el que nos centramos demasiado pronto”.
Por falta de tiempo en su gira la secretaria de Estado no tiene siquiera previsto viajar a Ramala, la capital del gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
El presidente Mahmoud Abbas, a quien vio hace poco más de una semana en suelo europeo, no se encuentra en la zona y al primer ministro, Salam Fayyad, lo verá en su hotel en Jerusalén antes de reunirse con Barak y Netanyahu.
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