Escenario político

En la operación para eliminar los órganos autónomos constitucionales no se escuchó a nadie y, ha sido poco clara la reforma constitucional, por ejemplo, en el rubro de competencia se anota que habrá un órgano técnico sin aclarar cuál y, deja su delimitación para los próximos seis meses en las leyes secundarias.

La Agencia para la Transformación Digital y Telecomunicaciones que se hizo cargo de las atribuciones de la SCT, ahora, al cabo de dos semanas van de regreso a la dependencia esas facultades con la más reciente reforma. Créalo o no…

Hay más: El rol de la Agencia para la Transformación Digital viola el TMEC, dado que impide a un regulador ser también operador, como lo documenta su control sobre el Sistema Satelital Mexicano, por ejemplo.

En la desaparición del INAI, no se respetaron los Derechos Laborales de su personal y, con su eliminación, termina también la vigencia de los órganos de transparencia en las entidades federativas. Han sido tantas y sucesivas las reformas constitucionales que la capacidad de reacción también ha desaparecido.

En torno al rol de la prensa, no habrá más una institución que le provea de la información pública para el llamado a cuentas de los servidores públicos en México.

Se trata de la desaparición de un organismo al que el diario El País llama desde su titular, la era de la desinformación replicada en internet y las redes sociales. Es un tema que el oficialismo aprovecha para crear su retórica y atender a sus bases.

Al final, perdemos conocimiento experto en materia de transparencia y llamado a cuentas y, el gobierno da continuidad a su retórica falsa que, indica que gracias a la eliminación del INAI, habrá por fin transparencia. No es una retórica menor dado que con datos de la encuesta del diario El Financiero, el oficialismo avanza en su aprobación en prácticamente todos los segmentos.

Ahora, con el control del gobierno de los datos personales y la política de transparencia, se profundizarán las reservas de información y el ocultamiento de la información pública.

En torno a la próxima y última administración Trump en la Casa Blanca, su equipo estará integrado por leales y extremistas, aprendiendo el magnate de su primera gestión en que incluyó entre otros, a personajes notables del mundo de la política y con trayectoria propia, de quienes mayoritariamente terminó muy distanciado.

Hacia su inauguración en enero 20 próximo, la mitad del gabinete de Trump tiene posturas extremas contra México en los rubros de Migración, Seguridad y Narcotráfico.

Canadá ya inició la negociación del TMEC, anunciando sus 12 gobernadores y el premiere del país de la hoja de Maple que México puede seguir en el tratado y sólo falta ver en qué condiciones y cómo, han dicho los canadienses. Ante lo anterior, la presidencia mexicana sólo ha guardado silencio, mientras está en marcha desde ahora, el plan Trump de la deportación masiva de indocumentados, para quienes ya incluso dispone de enormes predios en Texas para su custodia temporal, antes de viajar hacia México, cuando nuestro país se convierta en tercer país seguro (para hacerse cargo de la custodia, asistencia y empleo de los deportados) sean o no mexicanos. Qué hará el gobierno mexicano?

Del Tintero.
Volviendo a nuestro país, el lopezobradorismo avanza en la aprobación de 11 de las 18 reformas constitucionales que AMLO indicó realizar a sus diputados y senadores y legisladores locales, modificando con esas reformas constitucionales el 70 por ciento de los artículos de la ley suprema, una hazaña para el lopezobradorismo que, sin llamar a una Asamblea Constituyente, dispone ya de derecho y de hecho de una Constitución distinta en sus aspectos fundamentales. Y las preguntas siguen en la mesa: y el TMEC? Y las empresas? Cómo reaccionará la próxima administración estadunidense ante el rubro del Narcogobierno en nuestro país, dada la gran debilidad e inestabilidad de México?
Son preguntas, dirá Galeano.

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