
De frente y de perfil
Está en marcha la ruta hacia un sistema político cerrado (no competitivo) dados estos elementos concretos: cinco de once consejeros del Instituto Nacional Electoral, votan por no validar eso que llamaron la elección judicial, una votación tan inédita como dividida en la historia de la evolución democrática del país.
También está en crisis la libertad de expresión en Campeche, por ejemplo, donde un periodista enfrenta una multa para dejar de ejercer el periodismo y dos millones de pesos. En Puebla, avanza la ley censura para callar a quien se manifieste contra el gobierno.
Peor aún: en el congreso mexicano se cocina una ley entre la SHCP y la Guardia Nacional para intervenir los teléfonos celulares y todas las comunicaciones de cualquier ciudadano y sin disponer de autorización judicial so pretexto del combate al lavado de dinero.
También, destaca la prisión preventiva oficiosa, por la cual bastará acusar a un ciudadano de la comisión de un delito y someterlo a prisión preventiva (que se justificaría en la hipótesis de flagrancia, por ejemplo). Cabe recordar que fue ampliado el catálogo de delitos susceptibles de esa medida: el rubro fiscal, electoral, entre otros.
Es verdad que la ministra de la Corte, Margarita Ríos Farjat presentó una ponencia sobre esa medida de prisión preventiva, argumentando que debe existir un sólido fundamento para su aplicación. Veremos si da el tiempo a los miembros de la Suprema Corte de Justicia saliente aplicar la alta calidad jurídica de la ponencia de Ríos Farjat.
Del Tintero.
La decisión de la 4T en torno a la prisión preventiva es política. Es una decisión que llama como dirá Karl Popper, a defender la sociedad abierta de sus enemigos.
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Daniel Adame Osorio.