No olvidemos las periferias/Felipe de J. Monroy*
Las democracias representativas son las formas de gobierno predominantes hoy día. En ellas, las decisiones son tomadas por representantes que deciden lo que los ciudadanos deben hacer como lo que no pueden hacer y los coaccionan para que acaten esas decisiones.
El significado de la representación es el actuar con el mejor interés del público. En el reto de garantizar que los gobiernos funcionen precisamente con base en los intereses de la sociedad y no los propios o de sólo cierto grupo de interés, es que se realizan constantes reformas al Estado.
Así, el problema se vuelve más fácil de dilucidar si en el diseño institucional definimos qué instituciones precisamente permiten al gobierno gobernar y cuáles consiguen que la sociedad controle esos gobiernos.
Y en el largo recorrido por lograr este objetivo, el de la construcción de normas que garanticen la verdadera representatividad, hemos transitado lo mismo por el despotismo, monarquía e incluso la democracia, hasta arribar al gobierno representativo.
Para llegar a ese gobierno representativo en 2024, el lopezobradorismo practicó un procedimiento aburrido salvo por algunas ideas sueltas de Marcelo Ebrard y sus denuncias-conferencias de medios, justo porque su objetivo es (ante su insuficiente esfuerzo) negociar con el presidente y no necesariamente con la próxima ganadora de la encuesta lopezobradorista.
Los efectos de ese (alzamiento) de Ebrard son mínimos y, han consistido por ejemplo en que Ricardo Monreal le ceda su lugar en la distribución de las encuestadoras elegidas por Morena.
En el Frente Amplio por México, la sorpresa de Beatriz Paredes responde a que es la pieza con mayor profesionalismo y, al mismo tiempo, su crecimiento enfrenta la dificultad insalvable de la marca (PRI).
Xóchitl Gálvez por su lado aún tiene un potencial notable de crecimiento.
Por tanto, la designación de la candidatura presidencial en el Frente Amplio tiene el reto de conciliar a su encuesta y votación interna. Queda claro que el PRI controlará su aparato para potenciar a Beatriz Paredes y, el PAN requiere ya la salida de Santiago Creel del proceso para concentrar el esfuerzo de su voto en Xóchitl Gálvez, de lo que ha dado ya evidencia con su comunicado de medios del fin de semana expresando su reconocimiento y gratitud a Creel y, el PRD respalda en partes iguales a Beatriz y Xóchitl.
FB/LINKEDIN: Daniel Adame Osorio.
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