Escenario político/Daniel Adame Osorio

La preocupante realidad actual demuestra que las elecciones de ningún modo obligan a los representantes y/o gobernantes a un buen desempeño, tampoco uno apegado a la voluntad popular; y es claro que la sociedad carece de los informes y elementos indispensables para hacer una evaluación gubernamental, y que, en el último de los casos, a los representantes poco importa la posibilidad e incluso amenaza de no volver a votar por ellos, mediante reelección o nuevo cargo público.

El caso de Guerrero es la expresión de la inseguridad y, la violencia y, la incapacidad de gobernar (ideas fuerza presentadas por cierto, por la candidata presidencial de las oposiciones).

Se trata también de la entidad en que la delincuencia gestiona y, controla lo mismo el transporte que el espacio público sin que haya intervención de las autoridades del orden local y municipal.

El contexto se agrava por el rompimiento en la relación de los padres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa con el presidente y, el reciente asesinato de otro estudiante de la Normal, Raúl Isidro Burgos a manos de la policía estatal y, con una gobernadora que, por lado despide a los titulares de seguridad y, gobierno, en medio de la oposición de la Fiscal que, se niega a retirarse del cargo.

En Acapulco, continúa el reparto de despensas que contraviene la normativa una vez comenzada la campaña electoral.
Se trata de una entidad sin ley y, sin capacidad de gobernar y, por tanto, el fenómeno de la petición de actores y partidos por la desaparición de poderes si expresa ingobernabilidad y, también el manejo político ante la falta de orden y de articulación en el oficialismo.

En CDMX, el debate entre los candidatos a gobernar la capital mexicana encuentra una medición en que las encuestas plantean un escenario de gran competitividad entre la candidata del presidente, Clara Brugada y, el candidato del Frente, Santiago Taboada y su gestión pública marcada por la aprobación de los habitantes de la alcaldía, Benito Juárez.

Si bien el error estratégico del oficialismo tuvo como eje vertebral negarle la candidatura  a Omar García Harfush, amplio ganador de la encuesta morenista pero derrotado por el gran elector.

Movimiento Ciudadano no logra incorporarse en la contienda capitalina, de igual modo que en el escenario político nacional en el contexto del escándalo por la triangulación de recursos en Nuevo León, en la gestión del gobernador, Samuel García.

Inseguridad y competitividad electoral son los dos extremos que nos muestra el escenario político y, también, la recordación al profesor, John Keane en torno a la campaña electoral en curso para revitalizar la democracia, dado que allá donde murió, hubo sociedades apáticas.

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